Luces y sombras frente al Leganés
Si entran en este artículo buscando solo las cosas malas del Betis, se equivocan de web. Hay otras mucho más «objetivas» que colmarán los gustos de los exigentes. Si buscan un artículo donde digan que este Betis está que se sale, pues tampoco es el sitio correcto. Vamos a intentar ser optimistas pero con objetividad.
Luces frente al Leganés:
- El Betis de Víctor Sánchez del Amo en casa es un equipo solvente. De cinco partidos, ha ganado 4 y empató, mereciendo la victoria, contra el Celta. Las cuatro victorias han sido además dejando la portería a cero.
- Ceballos se ha convertido en el líder indiscutible del Betis. El canterano con el madrileño en el banquillo ha destapado el tarro de las esencias, no solo creando, sino defendiendo y recuperando balones. Fenomenal el canterano, que si el pase del gol a Rubén lo hace Messi o Modric, lo vemos en tele5 hasta en el Sálvame.
- Canteranos. Cumplieron con nota, además del soberbio segundo tiempo de Ceballos, Rafa Navarro y Álex Alegría. Además fue titular José Carlos, del cual hablaremos en el capítulo de sombras.
- Durmisi y Jonas Martin. El lateral izquierdo fue un puñal por banda izquierda, incluso forzando un penalti no pitado. Muy bien en lo ofensivo el danés. Por su parte el centrocampista francés enseñó el porqué se le fichó. Buena segunda parte, siendo el jugador con más km recorridos, más de 12, y llegando con ocasiones de gol desde la segunda línea. Ha aparecido cuando más falta hacía, por las lesiones del equipo, esperemos que no sea un espejismo.
- Pezzella. El central argentino demuestra partido tras partido que se ha asentado en el equipo y es el central más solvente del equipo. Las críticas constantes se han convertido en silencio, y seguro que más adelante se convertirán en aplausos.
- Rubén Castro. No por ser habitual, no deja de merecer estar en la lista de lo positivo del Betis. El canario es un seguro de vida, y nadie define como él. El pase de Ceballos fue genial, pero la definición del canario ya se ha convertido en fácil por su impresionante efectividad.
Sombras frente al Leganés:
- José Carlos.. El central canterano muestra desparpajo en sacar el balón, pero cuando terminas el partido como uno de los jugadores del equipo que más pases da, y lo hace con una efectividad inferior al 50%, algo no funciona. En alguna ocasión estos pases pudieron dar lugar a algún disgusto, pero la pólvora mojada del Leganés no hizo llegar la sangre al río. O mejora, o no tiene ahora mismo el nivel para ser titular, aunque no quiero decir que no pueda llegar a tenerlo.
- Tarjetas. Bruno y Petros vieron la quinta amarilla y no jugarán frente al Atlético. El papel del brasileño es clave en el equilibrio del medio campo, y el canario, muy lejano de su mejor versión, también es importante dada la baja obligada de Mandi. Ambos debieron medir mejor sus acciones, especialmente el central, en una falta perfectamente evitable.
- Problemas en sacar el balón. Sobre todo en la primera parte, el Betis tuvo verdaderos problemas en sacar el balón jugado frente al Leganés. De hecho casi siempre fue el balón largo de Adán la fórmula con la que los verdiblancos intentaron solucionarlo.
- Lesiones. Sanabria y Rafa Navarro no terminaron el encuentro por lesiones musculares, especialmente grave parece la del paraguayo. Si a eso le añadimos la lesión de Felipe Gutiérrez, podemos encontrarnos con un equipo en cuadro.
- Rigidez en el sistema. Llueva, nieve, haga sol, el Betis juega con cinco defensas, quizás no sería mala opción alternar con otros esquemas para no ser tan previsibles frente a los equipos contrarios.
- Piccini. El italiano deslució su gol, importante por dar la tranquilidad, con una reacción mala contra una parte de la afición que probablemente tampoco fue justa con el italiano. En la nómina del futbolista va aguantar las reacciones del público, que es soberano. todo lo que no sea eso, no es de recibo.
Ahora falta refrendar la buena marcha en casa con un buen partido fuera. El próximo frente al Atlético parece difícil, entre sanciones y lesiones, pero alguna vez tiene que ser. El Betis está lejos de ser lo que queremos los béticos, pero está mucho más cerca con Víctor Sánchez del Amo que con Poyet, y el que no lo reconozca es que no tiene ojos, aunque no hay más ciego que el que no quiere ver…