Presentación del libro de Reyes Aguilar «El manquepierda, una filosofía de vida»
Reyes Aguilar Caro, es sevillana; poliganera para más señas, es escritora y sobre todo es bética. Todos sabemos que ser del Betis es algo más que ser un aficionado de un equipo de fútbol; es una forma de vida, es una Religión y todas las religiones tienen su profeta, su Mesias, en el caso de ella el Verbo se hizo carne en la figura de otro poliganero universal, de nombre Rafael.
Reyes es escritora, pero antes es bética, y ha escrito, y ha escrito sobre el Betis, su Betis, nuestro Betis. lo ha hecho con el mimo que una madre amamanta a su recién nacido, ha ido derramando letras con la sabiduría de quien se ha apoyado en los personajes que sabían qué contarle, muchos desayunos con el añorado Alfonso Jaramillo, una barra del escudo que en su casi centenaria vida acumuló datos de beticismo en su memoria; fuente donde Reyes fue asiduamente a beber, y otros muchos béticos ilustres que han sido el elemento de documentación de un libro que no debe faltar en la biblioteca de ningún bético que se precie de serlo.
Hoy en la Fundación Cruzcampo, al ladito mismo del Polígono, ha sido presentado el libro, en un acto que el presidente de la Fundación presentó y que Julio Jiménez Heras moderó, se convirtió en una hermosa charla entre amigos con un nexo común, el manquepierda, el beticismo. Habló un Maestro del periodismo sevillano como es Don Alberto García Reyes, bético para dejarlo de sobra y nos obsequió con su verbo fácil y fluido con anécdotas de sus vivencias como bético, como la del transistor con que su abuelo, veía los partidos del Betis o un viaje a Madrid a ver al Betis en el retorno de Gordillo contra el Castilla en una recién estrenada Nissan Vanette; aquel partido lo ganó el Betis 0-2 con goles de Gabino y el propio Gordo, Don Alberto. También habló un ilustre del Betis como Don Juan García Soriano, campeón del 77 y que sólo un año después descendió a segunda, en un episodio de puro Currobetis.
Habló también Reyes, muy emocionada y con el reflejo vítreo de las lágrimas asomando por sus enormes ojos, pero mantuvo el tipo y nos contó cosas del libro, su libro, nuestro libro. Y habló Rafael, derroche de anécdotas en verdiblanco que nos emocionaron a los allí presentes.
Emotivo acto el que hemos tenido la dicha de vivir. ¿quieren saber más cosas? Compren el libro, leanlo, dejense atrapar por él, no se arrepentirán.
Gracias Reyes.
Miguel Cejudo. Redactor de cantera.