Eibar, tierra de famosos, por donde solía, de Manuel Sarmiento
En la temporada 1987-88 la SD Eibar, de la mano de su entrenador Alfonso Barasoain, después de proclamarse campeón del grupo primero de la Seguna División B. Justo treinta años de su última temporada en la división de plata del fútvol español en 1957-58.
Con este motivo el periodista Manuel Sarmiento glosó la historia del fútbol en Eibar en las páginas del diario deportivo AS en agosto de 1988, trayendo a la memoria a destacados futbolistas con gran presencia en el fútbol nacional: Zabala, Ciriaco, Roberto, Muguerza, Germán, Gárate…
Eibar ha recuperado su puesto en Segunda División A, tras una formidable campaña en el grupo primero de la Segunda División B. La Sociedad Deportiva Eibar ha devuelto a la popular ciudad guipuzcoana todo el sabor de que siempre gozó en sus días grandes de abastecedor del fútbol español. Eibar ha vuelto por donde solía. Y ha vuelto con una demostración extraordinaria. Justo es que se glose el esfuerzo de los que en tiempos lejanos pusieron los cimientos de una entidad que hoy en día llena de orgullo a los eibarreses.
Eibar se despertó al fútbol en 1913 con un club denominado el Izarra. No fue de larga vida. En 1922 mandó la Unión Deportiva Eibar y en 1933, esta misma entidad, con el naciente Club Deportivo Gallo. Así hasta la guerra civil. Y después de ésta, con la reanudación de las actividades deportivas, aparece la actual Sociedad Deportiva Eibar, a la que sucesivamente se incorporaron la Juventud Deportiva de Arrate y el Urko.
Es importante resaltar la fuerza que siempre representó en el fútbol español la ciudad de Eibar, A su tradición ciclista por antonomasia añade el fútbol. De sus equipos salieron hombres geniales para la selección nacional de España. En el Izarra eibarrés destacó poderosamente José Luis Zabala, que luego sería figura en las filas del Real Unión de Irún, Real Oviedo y Español de Barcelona y ariete cotizado en la selección nacional de fútbol.
El campo de Ipurúa, construido cuando don Justo Oria era alcalde de la villa, ha sido el gran escenario de las gestas del Eibar. Una ciudad, Eibar, que vio como Ciriaco Errasti, nacido en la villa eibarresa, comenzaba en el equipo local Malostratos, y de ahí, tras destacar localmente, se iba al Alavés, y de éste al Real Madrid, para llegar a formar con Jacinto Quincoces la pareja defensiva más famosa del fútbol español e internacional muchísimas veces. Y de la Sociedad Deportiva Eibar saltaron al Athletic de Bilbao nada menos que Roberto Echevarría y José Muguerza, que llegarían a formar con Cilaurren una de las líneas de medios más famosa del fútbol español de todos los tiempos. Eibar seguía produciendo jugadores en cantidad y calidad. Y a los Ciriaco, Roberto y Muguerza, que llegaron a coincidir los tres al mismo tiempo en la selección española en Praga en 1930, hicieron de Eibar una población hacia la que iban todas las simpatías de la geografía española.
Y antes de iniciarse la guerra se enrolaba en el Atlético de Madrid, procedente del Valladolid, donde estudiaba Medicina, Ramón Gabilondo, que, nacido en Eibar, constituiría con Germán y Machín una de las más formidables medias que haya tenido el club rojiblanco en toda su historia.
Ultimamente, incluso José Eulogio Gárate podría considerársele un eibarrés más, aunque haya nacido en Buenos Aires. De Eibar eran sus progenitores y de casta le vino su afición al fútbol, toda vez que el propio José Muguerza, el que fuera famoso medio del Athletic de Bilbao, era tío del que luego sería gran ariete del Atlético de Madrid.
El viejo estadio de Ipurúa va a recibir a los integrantes de la Segunda División A. Hacía treinta temporadas que Eibar había perdido esta categoría en su fútbol. Ahora, de la mano de Alfonso Barasoain, los eibarreses han vuelto al lugar que les corresponde. Azulgranas de Eibar en Ipurúa, con el antecedente expuesto de las grandes glorias que han dado al fútbol español en todos los tiempos. Eibar y la Sociedad Deportiva Eibar han vuelto por donde solían.
Fuente: Manuel Sarmiento Birba en AS 6 de agosto de 1988