El banquillo bético en 1962
Esta imagen del banquillo bético en el Benito Villamarín es del 9 de diciembre de 1962 en partido de Liga de Primera División que enfrentó al Betis con el Córdoba y que ya vimos aquí.
Pero no nos vamos a centrar en las circunstancias del partido sino en la imagen en sí, en el banquillo y sus componentes.
La primera circunstancia que llama la atención es el propio banquillo. Como podemos comprobar muy distinto al actual o a otras tipologías de banquillos que ha tenido el recinto bético. En este caso se trata de un simple banco a ras de suelo, de forma que la parte inferior de sus ocupantes queda por debajo del nivel del suelo, mientras que la parte superior sobresale de éste. Nada de protecciones contra la lluvia o el sol, por lo que sus ocupantes tenían que soportar las inclemencias del tiempo, bien en forma de lluvia o viento o del sol que calienta esa zona de Heliópolis las tardes de primavera o verano.
Los componentes del banquillo esta tarde de diciembre de 1962 son: Vicente Montiel, masajista del equipo bético desde 1955 y que se sitúa el primero junto a la salida del banquillo, presto a saltar ante cualquier golpe o lesión de algún jugador verdiblanco. A su izquierda Andrés Aranda, el gran ex jugador verdiblanco y que también fue entrenador del primer equipo en diversos periodos. En ese momento pertenecía a la estructura técnica del club y era el ayudante del hombre que dirigía al equipo esa tarde, el siguiente a su izquierda: Ernesto Pons.
Este último había comenzado la temporada como secretario técnico y preparador físico del equipo, pero los malos resultados cosechados por Fernando Daucick en su tercera campaña al frente del equipo produjeron la destitución del eslovaco, tras una derrota en La Romareda ante el Zaragoza. El equipo era 12 en una liga de 16 equipos, pero con 1 punto de diferencia sobre el último clasificado.
Pons ya había entrenado anteriormente a equipos de Segunda División (Deportivo, Ferrol o Sabadell) y de Primera División (Español). Este día entrenaba por primera vez al Betis, cosa que haría en otras dos ocasiones, siempre como sucesor de otros entrenadores que iniciaron la temporada.
Tras Pons se halla José María Corral, el portero suplente del equipo, en una época en la que sólo se permitía el cambio de portero siempre y cuando este se lesionara en el transcurso del partido. No fue hasta la temporada 1969-70 cuando se permitieron dos cambios a lo largo del partido. Corral fue portero del Betis entre 1961 y 1965, y en este partido era Pepín el portero titular.
A la izquierda de Corral Manolo Simó, otro de los grandes referentes de la historia bética. En 1931 comenzó a trabajar para el Betis, ayudando en labores de secretaría, y durante muchos años fue el delegado de campo en Heliópolis. Una tarea en la que tenía que estar atento a las indicaciones del árbitro para el normal desarrollo del partido, debía representar al club local en la organización del partido, acompañar al árbitro en la redacción del acta del encuentro, y todas las tareas organizativas que supone un partido de fútbol.
Y por último a su izquierdo Adolfo Sancha «Adolfito» otra gloria de la historia verdiblanca. Jugador del primer equipo entre 1925 y 1935 posteriormente entró a formar parte del club como utillero del equipo, cargo que desempeñó hasta comienzos de los años 70.
Y como fondo de esta imagen los clásicos palquitos de la zona baja de Preferencia del recinto heiopolitano.