Entrevista Alfredo Megido 1977
Alfredo Megido llegó al Betis en la temporada 1976-77 procedente del Granada, precedido de fama tanto de gran jugador como de jugador díscolo. En esa temporada confirmó ambas opiniones, pues si bien demostró su calidad técnica también fue noticia por su choques con el entrenador Rafael Iriondo.
El club, haciendo caso al técnico, a comienzos de la temporada siguiente, intentó colocarlo en diversos clubs extranjeros como el Feyenoord neerlandés o el Fluminense brasileño, aunque ninguna de las opciones manejadas por el secretario técnico De la Concha fructificó.
Curiosamente Megido comenzó a entrar en el equipo a partir de noviembre de 1977, y fue en ese mismo momento cuando se concretó su salida a un equipo extranjero, como fue el Girondins francés.
En esta entrevista publicada en el diario Suroeste a finales de noviembre, a cargo del periodista Luis Carlos Peris, Alfredo Megido daba las claves de su inminente pase al equipo francés.
Tres días, tres, llevaba sobre la pista de un posible traspaso de Alfredo Megido nuestro compañero Manolo Ruesga. Casi nadie le creía cuando en estas páginas ligaba el viaje de José María de la Concha con la gestión de desprenderse de Alfredo. Hasta hubo alguien que le dijo que era un pesado y que a ver si se enteraba que actualmente el Betis no tenía interés alguno en la marcha del discutido jugador, y que hasta el 30 de junio seguro que seguía en el Betis.
Y ahora qué; porque resulta que el tiempo, muy poco tiempo, se ha encargado de dar la razón a ese sabueso del momento que—al que le pese que reviente—es Manuel Ruesga. Ayer jueves los acontecimientos se fueron desencadenando, como con prisas, desde primera hora de la mañana.
Al filo de las doce el Betis remitía a todos los medios de comunicación la acostumbrada nota oficial en la que se dice lo de siempre en estos casos; que de acuerdo las tres partes—ambos clubs y el jugador—el futbolista pasaba a engrosar las filas del Girondins de Burdeos hasta final de temporada en calidad de cedido.
Nada más conocer la noticia me puse en comunicación telefónica con el domicilio del jugador, y fue su esposa la que contestó al otro lado del aparato:
– Alfredo aún no ha llegado. Siempre llega sobre las dos, recién acabado el entrenamiento. Llama a esa hora, no más tarde porque salimos de viaje nada más terminar de comer
Me extrañó que emprendieran tan deprisa la marcha al país vecino y así se lo hice saber.
– ¿Cómo a Francia? Nos vamos a Granada aprovechando unos días descanso que ha concedido el entrenador a toda la plantilla. Creo que el martes estaremos de vuelta
Le dije que su marido había llegado a un acuerdo con un club francés hacía unos momentos.
– Pero, ¿cómo es posible? Esta mañana fue a dejar la niña al colegio y después al entrenamiento. Me has dejado de piedra, de verdad que no sabía nada. Las mujeres somos las últimas en enterarnos de lo que pasa a nuestro alrededor. Por favor, vuelve a llamar sobre las dos que él ya estará aquí
Y llegaron las dos de la tarde:
– Alfredo, ¿cómo ha sido eso?
– Pues nada, que han venido el presidente y el secretario técnico del Girondins y en un rato nos hemos puesto de acuerdo
– Ahora que habías vuelto al primer equipo del Betis, ha cogido de sorpresa esta decisión, sobre todo cuando tú me decías la semana pasada que no volverían los conflictos…
– Es que no han vuelto. No hay conflictos ni nada que se la parezca. Mis relaciones con el entrenador están ahora mejor que nunca. Precisamente, hoy hemos estado charlando un buen rato y hemos sonreído por primera vez
– Sigo pensando que existirán causas muy gordas…
– Las que te contaba el otro día. Mi interés por huir de este violentísimo fútbol español, en que la violencia verbal está más castigada que la física. No sé si te darías cuenta lo que me ocurrió el domingo en el Bernabéu. Me arrean por detrás, el árbitro ni se entera y cuando me quejo me saca la amarilla. Es para aburrirse. Este es uno de los principales motivos. Otro es que me atrae muchísimo conocer nuevos países, y Francia sobremanera
– Siempre se dice lo mismo cuando se va a algún sitio…
– De Francia es bonita hasta la bandera. Además está muy cerca de casita
– ¿Cuándo marchas?
– Todo depende de los papeles que tiene que aprobar la Federación Española. De momento, esta tarde viajaré a Granada y el martes volveré aquí a entrenar con el Betis. Calculo que ese día o el miércoles será el de mi marcha
– Tu traspaso va a extrañar a una afición que, generalmente, está contigo…
– Pienso que es una operación interesante y que conviene a ambas partes. El Betis tiene perfectamente cubierto el puesto que yo ocupo, para el que hay gente de sobra. El Betis, con Attila, Hugo y Eulate, no tendrá por qué preocuparse a la hora de ver quién se pone el nueve
– Has estado un año en Sevilla. ¿Qué se te ocurre en la hora de la despedida?
– Siempre se muere algo en las despedidas. Lo que si quiero es pedir perdón de todo corazón a la gente que defraudé porque esperase más de mí
– Vas como cedido, pero ¿hay posibilidad de una vuelta?
– No soy adivino. Depende de muchísimas cosas y no todas corren de mi cuenta, ya que tengo una familia que tendrá que adaptarse a un país extraño, un club que podrá reclamarme el 30 de junio y otro en el que no sé si encajaré
– Levantar casa y los colegios de los niños, ¿es problema difícil?
– Pienso que no, porque el piso que habito aquí es alquilado, y los niños creo que encajarán perfectamente en Burdeos, donde hay una gran colonia española. Por otra parte hay que aceptar todas estas dificultades, porque yo soy un trabajador del fútbol y, como tal, tengo que trabajar donde mejores condiciones me ofrezcan
– Haz balance de este año que has estado entre nosotros
– Ha sido una etapa bastante compleja de mi vida deportiva. Al lado de pequeñas contrariedades han estado grandes satisfacciones y muchos recuerdos
– Recuerdos…
– Hay de todas clases. Por ejemplo, será imborrable la noche del 25 de junio, mi vuelta el día del Lokomotive Leipzig, aquel partido con la Real, aquel otro en que eliminamos al Español…
– ¿Sólo te acuerdas de los buenos?
– De los únicos que tienen verdadera importancia. Los desagradables es mejor olvidarlos, porque son cosas que pasan en las mejores familias
– Te noto muy contento pensando en Francia…
– Más que contento, ilusionado. Es una nueva etapa de mi vida que voy a quemar en un país del que estoy enamorado desde siempre. Francia es sinónimo de cultura y creo que a mi familia y a mí nos ayudará a realizarnos. Para los críos será importantísimo adquirir desde pequeños el conocimiento de una lengua tan universal como la gala.
Y nos despedimos hasta el martes en Heliópolis. Que será el día de despedida de este hombre que lleva camino de convertirse, con su nombre de pelotero caro, en un “globertrotter” del fútbol. Que tiene, no temo a equivocarme, en el fondo, no en su forma, ciertos paralelismos con otro hombre. Joaquín Sierra, que salió del Betis como nunca, nunca, debió salir. Que hace siete días, no más, me decía que nunca volverían los conflictos y que hoy cuenta cómo él e Iriondo han sonreído por primera vez.