Entrevista Felipe Del Valle 1978
Fue en la segunda mitad de los años 70 cuando en el Betis se oficializó la figura del preparador físico con dedicación exclusiva para ese puesto. Ya antes, en los años 60, Ernesto Pons, a quien vimos recientemente aquí, había desempeñado ese puesto pero de una manera accesoria, compartiendo el cargo con otras responsabilidades, y sin una continuidad tras su paso por el club.
En los años 70, a raíz de la clara preponderancia del fútbol fuerza que se imponía en toda Europa, el fútbol español comenzó a prestar más atención a la preparación física y a dotarse de profesionales especializados que se encargasen de esta actividad de forma específica, formando parte del equipo de trabajo comandado por el entrenador.
En el caso del Betis fue Felipe Del Valle quien en la temporada 1977-78 desempeñó el cargo de preparador físico, bajo la dirección del entrenador de la primera plantilla Rafael Iriondo. Una primera experiencia que no fue muy positiva, dada la mala clasificación del conjunto y su descenso a Segunda División la temporada inmediatamente posterior a la de la conquista de la Copa.
Todo esta problemática está implícita en la entrevista que el periodista José Manuel García publicó en El Correo de Andalucía el 11 de agosto de 1978, cuando, ya bajo la dirección del técnico José Luis García Traid, se había iniciado la preparación de cara a la inminente temporada 1978-79, y en la que Felipe Del Valle permaneció como preparador físico. En ella se repasa la temporada anterior, se analizan las causas del mal resultado deportivo y se dejan entrever las tensas relaciones y la dificultad de llevar a cabo un buen trabajo de equipo, ante la mentalidad tradicional del entrenador Iriondo y la escasa disposición de los futbolistas de la plantilla a someterse a los novedosos sistemas de preparación física.
Todos recordarán el magnífico juego realizado por las huestes del Real Betis en la pasada temporada. El gambeteo maravilloso del “flaco”, la filigrana y el tacón de un López inigualable y los profundos y elegantes pasillos, terminados con medidos centros por uno de los jugadores más cotizados del actual mercado futbolístico español: Gordillo. Pero todo, después de unos primeros tiempos realmente geniales, en las segundas partes las fuerzas acababa desinflándose como si de un gran boquete se tratara. Y la nave verdiblanca hacía aguas por todas partes. No bastaban el ímpetu y la generosidad de Biosca, los esfuerzos de un Alabanda y las estiradas felinas de Esnaola. Los goles, inexplicablemente, llegaban hasta el redil verde para desesperación de Iriondo y los suyos. Todos echaban airadas miradas hacia el banquillo. Las acusaciones se hacían extensibles para un hombre joven que, en la más pura de las teorías, era el encargado de la preparación física de los del Betis: Felipe del Valle era su nombre.
- El vasco me dio pocas oportunidades, pues él quería controlarlo todo. Yo estaba totalmente limitado y no podía realizar todo mi trabajo, el que yo quería. No obstante, hay que ser noble, personalmente se portó extraordinariamente bien conmigo
Y vino García Traid. Con él, en cierto modo, las aguas volvieron a su cauce normal.
- Con el actual entrenador, sin ser cobista, las cosas marchan muy bien. Los dos nos compenetramos muy bien. Entre otras cosas porque los dos hablamos el mismo idioma. Ha inculcado a los jugadores el respeto que deben de tener tanto al entrenador como a los colaboradores más directos. No consiente la falta de disciplina. Y él es el primero en dar ejemplo. Fuera del campo es un amigo más. Ya dentro del campo lógicamente se ha de guardar la distancia
- Hay colegas tuyos que afirman que el preparador físico en un equipo no es del todo fundamental…
- Es completamente cierto. No creo que un preparador físico sea primordial para un equipo. Lo que ocurre es que hoy en día es difícil que un solo hombre pueda llevarlo todo. Requiere de colaboradores y uno de ellos tiene que ser un profesor de educación física. Estoy de acuerdo en lo que dijo Carlos Alvarez del Villar en cierta ocasión. Afirmó que el fútbol es un deporte de asociación; para su correcta práctica se requieren tres cosas esenciales: en primer lugar, el dominio del cuerpo; en segundo lugar, dominio del balón, y, por último, dominio del contrario. El conjunto de estas tres premisas hace que un jugador, un equipo funcione armoniosamente
- Las malas lenguas afirman que tus relaciones con Iriondo no eran todo lo cordiales que se puedan suponer…
- Yo con Iriondo personalmente me llevaba bien. Lo que ocurrió es que profesionalmente estaba muy limitado. El año pasado la preparación física no estuvo programada adecuadamente teniendo en cuenta las competiciones que el Betis había de realizar
- También pecaron de falta de humildad…
- La humildad no fue algo que prevaleció en la plantilla. Se menospreció a los contrarios técnicamente más débiles
- Este año, supongo, Traid intentará cambiar los moldes…
- Y lo está consiguiendo. Este año la humildad reina en los vestuarios. Y esto será la clave de muchos triunfos, pues si se acompaña a la calidad de cada uno de los elementos de la plantilla… La vanidad en el fútbol y en el deporte es un defecto muy malo y, a veces, eso se paga caro. Por eso tenemos que desterrarla definitivamente
- Pero esa tarea es muy difícil…
- Qué duda cabe que no es fácil. El cambio de mentalidad no es labor de un solo día. En la preparación, tanto física como técnica, el jugador ha de ir comprendiendo cada movimiento que se le ordene. Tiene que comprender que cada trabajo es por algún motivo concreto, encaminado para su bien
- ¿Qué jugador del Betis es más veloz?
- Hay que distinguir en velocidad dos tipos; en velocidad de reacción, más rápidos son Del Pozo y Benítez; en velocidad de traslación, se llevan la palma Gordillo y Biosca
- ¿En potencia?
- La potencia es sinónimo de Biosca
- ¿Resistencia?
- Muhren, que al final de cada carrera tiene unas pulsaciones increíbles. Mientras que los demás rondan las 120 pulsaciones él está con 50 menos. El holandés es un ejemplo de profesionalidad
- ¿El más flexible?
- Campos, también Gordillo y Biosca
- ¿El más ágil?
- Sin ningún género de duda Esnaola
Felipe del Valle tiene una espina clavada. Piensa quitar el mal sabor de boca que los aficionados tuvieron en la temporada última. La miel, si todo lo planificado hasta el momento se cumple, puede acariciar los labios de la afición. Todo en breve plazo, pero paciencia…
- Que el aficionado tenga paciencia, pues con el trabajo realizado hasta la fecha por todos nosotros tiene que dar resultado. Un poco de paciencia.