Entrevista Felipe Mesones 1993.
Felipe Mesones llegó al puesto de entrenador del Real Betis Balompié el 28 de enero de 1992 en sustitución del técnico checo Josef Jarabinsky. Faltaban 17 jornadas para la finalización del Campeonato de Liga de Segunda División y el equipo era séptimo en la clasificación, alejado del objetivo del ascenso.
En los 17 partidos que faltaban Mesones consiguió remontar el vuelo del equipo, terminando en la cuarta plaza y consiguiendo, al menos, el derecho de jugar la promoción de ascenso contra el Deportivo de La Coruña. Una derrota por 2-1 en Riazor y un empate a 0 en el Villamarín dieron al traste con las aspiraciones verdiblancas.
Hubo un momento en que pareció que la buena trayectoria del equipo durante su mandato propiciaría su renovación para la siguiente campaña, pero no fue así y Manuel Ruiz de Lopera se decidió por la contratación de Jorge D´Alessandro como entrenador para la temporada 1992-93.
En marzo de 1993 Felipe Mesones visitó el Villamarín como entrenador del Real Valladolid. Allí había llegado a finales de enero, siendo el tercer técnico del banquillo blanquivioleta, y con el que consiguió el ascenso a Primera División.
Entrevistado por el periodista Juan Luis de las Peñas en las páginas de Diario 16 Andalucía, Felipe Mesones repasaba las circunstancias de su paso por el equipo bético la campaña anterior.
Felipe Mesones está viviendo esta temporada una situación casi calcada a la del año pasado. Si entonces llegó al Betis con la Liga ya iniciada y el objetivo de situarlo en zona de ascenso o promoción, ahora acaba de aterrizar en Zorrilla, también con la misión de llevar al Valladolid hacia arriba. Hoy vuelve al banquillo que fue suyo.
– Nueve meses después de nuevo en el Villamarín, pero en el banquillo visitante…
– Sí, es parte de nuestra profesión. Para un entrenador es normal trabajar un año en un sitio y al siguiente en otro. Para mí, en cualquier caso, lo importante es que el Valladolid se haya acordado de mí para que intente conseguir el objetivo que el club se había fijado
– Vuelve, además, al frente de un equipo que aspira a lo mismo que el Betis, el ascenso
– Desde luego, y el Betis va a ser un rival de cuidado. De lo que no hay duda es que el partido, para ambos, es muy importante
– En el Betis, en concreto, se le concede una importancia fundamental a este choque. ¿Lo ve el Valladolid de la misma manera?
– No sé si es igual para los dos, porque además no conozco cómo se ven las cosas en el Betis, pero está claro que es un encuentro importante. Darle un calificativo más fuerte no sé si es conveniente, porque sólo se ponen en juego dos puntos
– ¿Qué Valladolid se encontró cuando llegó para sustituir a José Luis Saso?
– Pues a un equipo con buen ánimo, que ha ido mejorando paulatinamente y con el que estoy trabajando de la misma forma que lo hice en el Betis
– Sin embargo, ¿no está cansado de que siempre piensen en Felipe Mesones como en un salvavidas?
– ¿En qué sentido salvavidas?
– En que recurren a usted con la Liga ya iniciada. ¿Para cuándo jugársela con un equipo desde el principio de temporada?
– Cansado no estoy. En absoluto. El fútbol forma parte de mi vida y estas circunstancias son normales. Eso sí, me hubiera gustado hacer la pretemporada con el Valladolid, tenerlo la campaña completa, pues estoy convencido de que ahora estaríamos mucho mejor
– ¿Piensa igual respecto a su estancia en el Betis? ¿Hubiera ascendido el equipo de haberlo entrenado usted desde el inicio de temporada?
– No sé, son cosas que están en el subconsciente. Lo que sí sé es que el equipo estaba el octavo cuando llegué y en diecisiete fechas nos pusimos los cuartos, ilusionamos a la gente y perdimos la promoción por un solo gol. Cuando llegué fueron tajantes al decir que no podía haber refuerzos, pero aun así hicimos una campaña importante
– O sea, que llegó tarde…
– Llegué cuando me llamaron. Quizá fue tarde, pero son cosas que no se pueden cambiar
– La noche que le comunicaron que no renovaría, pocos días después de que el equipo perdiera la promoción ante el Deportivo, se le vio tremendamente dolido…
– Es que no llegaron a comunicarme nada, sino que la cosa fue languideciendo por sí misma, poco a poco. Lopera habló de que quería fichar a Vicente Cantatore y de que si no había acuerdo con él seguiría yo. Sin embargo, pasó el tiempo y no continué. No he llegado a saber el motivo por el que no seguí
– ¿Siente resquemos ante los dirigentes del Betis?
– De ninguna manera. El fútbol es así, se rige por estos golpes de timón. Estoy muy satisfecho de haber pasado por el Betis
– Pero de haber sabido lo que iba a ocurrir, ¿hubiera cambiado la placidez de un Salamanca líder por la convulsión que, a todos los niveles, vivió el Betis la temporada pasada?
– Hubiera hecho lo mismo. Creo que el balance fue altamente positivo. El equipo se reorganizó muy bien, no hubo notas discordantes, el vestuario se arregló y llegamos a la promoción. Repito, en diecisiete jornadas alcanzamos uno de los objetivos. Eso a nivel deportivo, porque en el aspecto personal dejé en Sevilla muchos más amigos de los que ya tenía, que eran bastantes
– Ha hablado de la promoción, que el Betis perdió por un solo gol ante un equipo que, con refuerzos importantes, eso sí, comparte el liderazgo de la Primera División
– Es cierto que el Coruña ha sabido reforzarse convenientemente, y la prueba es que todos los fichajes le están respondiendo a la perfección, pero ya cuando jugamos contra ellos evidenciaron que había diferencia entre la Primera y la Segunda División
– Por cierto, ¿cómo ve la Segunda de este año?
– Como casi siempre, muy competida. Están equipos como el Mallorca y el Racing, que tienen muchos años de oficio y saben estar ahí, el Lérida, que no cede, los propios Betis y Valladolid, que necesitan imperiosamente estar en los primeros lugares
– ¿Un Betis mejor o peor que el que tuvo a sus órdenes?
– No me interesa en absoluto hablar del Betis actual, ni de los futbolistas ni del entrenador ni de ningún otro aspecto. Perdóneme, pero es que ni siquiera me interesa la pregunta
– Bien, terminemos de nuevo con usted. ¿Será el Valladolid, al menos por un tiempo, su última estación? ¿Se asentará en Zorrilla independientemente de que el equipo suba o no?
– No debo pensar en el futuro, ni hacer proyectos a largo plazo. En fútbol, en todos los casos, sólo se debe pensar en el hoy. El futuro, y para nosotros los entrenadores mucho más, solo existe a corto plazo