Entrevista Gabriel Humberto Calderón 1984
La temporada 1983-84 fue la primera del jugador argentino Gabriel Humberto Calderón. Llegado para ocupar la plaza de extranjero que tenía el británico Peter Barnes en la delantera verdiblanca, sus comienzos no fueron muy prometedores, y hasta bien entrada la temporada no dejó constancia de su indudable calidad.
Esta entrevista que hoy traemos se publicó el 25 de abril de 1984, tres días después del penúltimo partido de Liga, en el que el Betis, un Domingo de Resurrección, se impuso 3-0 al Sporting de Gijón. con 3 goles de Calderón, en un día en que el argentino se consolidó como un extraordinario jugador. Ya había apuntado en el tramo final de la temporada grandes encuentros, como contra el Real Madrid y contra el Athletic, pero este día supuso su consagración definitiva.
Con esta victoria, y a falta de una única jornada, el Betis mantenía la quinta posición de la tabla clasificatoria, por la que luchaba con la Real Sociedad, y que daba acceso a una clasificación europea. Sólo quedaba jugar en Valladolid y esperar que la Real Sociedad no puntuase en San Mamés en la última jornada, como así sucedió.
En la entrevista Calderón repasa su adaptación al fútbol español y sus esperanzas en su futuro como jugador bético.
Tres goles como tres soles, pañuelos en los graderíos y un escalofrío de emoción en los entresijos de sus propios sentimientos signaron la jornada de Gabriel Humberto Calderón en la despedida liguera de los béticos en el Villamarín frente al Sporting de Gijón. El mundialista argentino ha logrado la consagración, ha consolidado su prestigio. Ya no son pinceladas ni intermitencias. Los tres goles al Sporting estaban precedidos de otro tanto de artista al mismísimo Athletic, o aquel otro al portero madridista Miguel Angel.
Juega al espacio, finta en velocidad, hace fútbol de recreo y está para servir a los demás. Gabriel Humberto Calderón es lo que se esperaba, un auténtico crack.
- No es fácil, dice, marcar tres goles en un partido. Esto es difícil de repetir, pero es algo que me llenó de satisfacción, porque uno, en el fondo, lo desea y cualquier futbolista sabe que le puede llegar la ocasión de las tres marcas
- ¿La afición, el ambiente del Villamarín?
- Algo inenarrable. La verdad es que la afición bética me aceptó bien desde el primer día, y aunque las cosas no salieran como deseaba, en todo momento me alentó con sus aplausos. Al principio, es cierto, yo mismo me desesperaba, porque era obligado un tiempo de aclimatación. Pero estaba seguro de mí, y sabía que un día al aficionado gozaría como lo hizo el domingo. Para mí fue un espectáculo inolvidable ver los graderíos poblados de pañuelos
- ¿Balance positivo entonces para Calderón en su primera temporada en el Betis?
- Para mí, sí. Ya digo que pudo haber intermitencias al principio, cosa lógica en el cambio de ambiente, de clima, de compañeros, de sistemas de juego, de entrenamientos… Pero casi desde la mitad del campeonato me fui encontrando encajado para acoplarme definitivamente, porque además no era tan difícil teniendo los compañeros que tengo en el Betis, porque en el equipo hay jugadores de muchísima calidad, y en conjunto, en equipo, a estas horas estaría mucho más arriba, y quién sabe si luchando por el título…
- ¿La UEFA, ya?
- Bueno, casi, casi, pero un casi muy grande, porque será difícil que nos supere la Real, porque en buena lógica será más fácil para nosotros puntuar en Valladolid que para la Real ganar al Athletic en su campo, cuando éstos tienen en juego el título de campeón. La UEFA, para nosotros, será un premio, un beneficio para el Club, y un estímulo para la afición, que nos alentó siempre
- ¿La Copa de la Liga?
- Es un torneo que, en principio, puede que tenga poco interés, pero que si el equipo logra meterse en el tramo final debe de ser emocionante y, por supuesto, espectacular. Al fin, es un título nacional más que hay que disputar. Por las referencias que tengo parece que no despertó mucho interés el año pasado, pero ya digo que se trata de un campeonato más y podría consolidarse.
Fuente: Justo Andrés en AS 25 de abril de 1984