Entrevista Isidro Sánchez 1960

Isidro Sánchez fue jugador de la primera plantilla bética desde la temporada 1957-58, haciéndose con la titularidad en el conjunto que por entonces entrenaba Antonio Barrios.
Durante 3 temporadas Isidro fue un jugador con un excelente rendimiento, pero las cosas se torcieron en julio de 1960 cuando decidió retirarse del fútbol. Su boda con Carmen Flores, hermana de Lola Flores, estuvo en el origen de esta súbita decisión. Así llegó a declarar que con lo que ganaba en el Betis no tenía para atender las necesidades de su familia, y que ganaría más dinero como administrador artístico de las carreras de su hermana y cuñada.
Pero dos meses más tardes, en septiembre de 1960, reconsideró esta decisión y decidió reintegrarse a la plantilla verdiblanca. De este momento es la entrevista que hoy traemos, la que concedió al periodista deportivo Emilio Vara y en la que explica el proceso que le llevó de nuevo a querer jugar al fútbol.
Una decisión que mantuvo por poco tiempo, pues a pesar de que Benito Villamarín no sólo le mantuvo el contrato que tenía anteriormente sino que se lo mejoró, a comienzos de diciembre no acudió a entrenarse con el Betis y se marchó a Madrid, donde su mujer estaba embarazada. El club no tuvo más remedio que declararlo en rebeldía, por incumplir de forma grave y reiterativa las condiciones contractuales.
En ese estado de rebeldía permaneció Isidro, sin jugar y apartado de la competición, hasta que en mayo de 1961 el Betis optó por traspasarlo al Real Madrid a cambio de un millón y medio de pesetas y los derechos de un joven delantero del equipo madridista llamado Luis Aragonés, por entonces cedido en el Real Oviedo.
Isidro vuelve al fútbol. Y vuelve, como había de ser, para vestir de nuevo la camiseta de su club. La camiseta del Real Betis Balompié, que volverá a defender con la maestría que cabe esperar siempre de su gran clase y con el pundonor y el cariño del que siente de verdad los colores béticos.
Isidro llegó ayer tarde a nuestra ciudad para ponerse en contacto con la directiva del Betis e informarle de su decisión y de su deseo de volver a jugar. Y aquí se le recibió con cariño y afecto.
Yo tuve conocimiento de su llegada y fui a esperarle al aeropuerto de San Pablo, en unión del tesorero del Betis, don Francisco García, y de nuestro repórter gráfico, Serafín Sánchez del Pando.
As seis menos cinco de la tarde, a la hora fijada, el avión de Madrid tomó tierra en el aeropuerto de San Pablo y de él descendió sonriente Isidro, acompañado de ese gran bético que es don Julio Sánchez Nieva, que vino con él desde la capital de España.
El señor García saludó a Isidro cordialmente y yo le di un abrazo al tiempo que le decía:
- Me alegro muchísimo que quieras demostrarme, como le dijiste el domingo a Juan Tribuna, que tienes una gran afición al fútbol
Isidro sonrió y avanzamos por la pista del aeropuerto camino del coche que había de traernos al centro de la ciudad.
Más tarde cenamos juntos y fue entonces cuando charlamos sobre su vuelta al fútbol.
– Bueno, le dije, cuéntame cómo y cuándo tomaste la decisión de volver a jugar
– Hace tiempo que me di cuenta que yo no podía vivir apartado del fútbol como había creído. Mucho antes de empezar la temporada sentí ya añoranza del fútbol y conforme se acercaba la Liga era mayor esa añoranza. Cuando empezaron los partidos se originó en mi interior una gran lucha entre la decisión que había tomado de retirarme y mi afición al fútbol, que me incitaba a volver a jugar. En esta situación, fui el sábado por la noche a la estación del Norte a saludar a mis antiguos compañeros del Betis que iban a Oviedo. Allí en la estación vi también a don Francisco García y a don Julio Sánchez Nieva, que me hablaron de mis tiempos de jugador y me animaron para que volviera, y en aquel instante, viviendo otra vez el ambiente del fútbol activo, me di cuenta que la lucha interior que venía sosteniendo desde hacía tiempo se inclinaba definitivamente a favor de la afición que me incitaba a volver a jugar. El lunes vi de nuevo a los señores García y Sánchez Nieva, volvimos a hablar de fútbol, y no lo pensé más. Yo sentía la necesidad de volver a jugar y aquí estoy dispuesto de nuevo a vestir la camiseta del Betis y a defenderla con todo mi entusiasmo y todo mi cariño. Vuelvo al fútbol lleno de ilusiones. Por cierto que quiero aclarar una cosa: acabo de escuchar a Juan Tribuna en la radio y ha dicho que mi vuelta al Betis puede sentar un mal precedente. Supongo que se referirá al hecho de que él piensa que vuelvo porque se me mejora el contrato accediendo el club a exigencias mías. Y yo quiero hacer constar a este respecto que vuelvo al Betis diciéndole a la directiva que firmo en blanco. Yo lo que quería es volver y, viendo un poco con claridad mi porvenir, estoy contento. Esta forma de comportarme no creo que suponga sentar un mal precedente.
– Conforme. ¿Qué dice tu esposa de tu vuelta al fútbol?
– Ella está encantada. Las decisiones que yo tomo son las que valen en mi casa
– Y tu madre, ¿lo sabe ya?
– Sí, y está muy contenta
– ¿Vienes en condiciones de poder jugar en seguida?
– No. Tendré que entrenar diez o quince días para estar en forma.
– ¿No has estado entrenando?
– Un poco en la sierra, pero nada más. Esta es otra de las cosas que quiero aclarar: se ha dicho que yo estaba entrenando en el Estadio Metropolitano. Totalmente falso. Esa noticia fue lanzada por un señor que desde hace tiempo sostiene una campaña personal contra mí y contra el Betis. Yo no he entrenado en el Metropolitano ni yo pensé nunca fichar por el Atlético de Madrid cuando dije que me retiraba del fútbol. Y también es falso ese otro rumor que se ha lanzado diciendo que el Betis iba a darme un millón de pesetas. Esto es absurdo pensarlo siquiera, porque un contrato de un millón de pesetas no lo ha tenido en el Betis ni Luis Del Sol, que es muchas veces, miles de veces, mejor que yo
– Bueno, no te enfades. Ya está todo aclarado. Dime una cosa: tú en el Betis has jugado de defensa, de medio y de delantero. ¿En qué sitio te desenvuelves mejor?
– Yo creo que me desenvuelvo mejor en las líneas de atrás que en el ataque. Y jugando atrás, considero que el futbolista tiene más lucimiento que en la media. En la defensa tiene más sacrificio.
– Deduzco que a ti donde te gusta jugar es en la media…
– Yo procuraré responder donde me pongan. Lo que quiero es eso: jugar. Tengo mucha afición al fútbol, aunque tú lo pusieras en duda
– Yo me alegro mucho haberme equivocado. ¿Qué edad tienes ahora, Isidro?
– Veintitrés años
– Si te lo propones puedes volver a ser internacional
– Con esa ilusión voy a salir a jugar
Terminamos de cenar y cuando ya nos despedimos le dije:
- ¿Deseas algo para la afición? ¿Quieres que le diga algo en tu nombre?
- Sí. Di que saludo con cariño a todos los béticos y que procuraré responder en todo momento a la confianza que depositen en mí. Y que, una vez que he vuelto al fútbol, mi deseo ahora es terminar mi vida deportiva en el Betis. Yo estaré en el Betis todo el tiempo que el club me necesite.
- De acuerdo. Bienvenido a casa y a triunfar
Fuente: Emilio Vara en Sevilla 21 de septiembre de 1960