Entrevista José Ramón Esnaola 1974
José Ramón Esnaola llega al Betis en el verano de 1973. Se trata de un fichaje sorpresa y de relumbrón, dado que era el guardameta titular de la Real Sociedad, un equipo por esos años plenamente consolidado en la Primera División, y que pasó a un equipo recién descendido como era el Betis.
El papel de Esnaola en el Betis en la campaña 1973-74 es básico para obtener el retorno a la Primera División. Se alinea en 37 partidos de los 38 disputados y el Betis es el equipo menos goleado, pues sólo recibe 31 goles.
En febrero de 1974 el Betis visita al Rayo Vallecano al que vence por 2-3. Con ocasión de este partido Esnaola es entrevistado por el diario deportivo AS. Coincide con Javier Expósito, el gran entrenador de la cantera realista que dirigió al Sanse, el filial de la Real Sociedad, durante 20 años y que compartió con Esnaola su etapa en el club donostiarra.
También se hace alusión en la entrevista a la ocasión en que Esnaola acudió a la selección española como suplente de José Ramón Iríbar, concretamente el partido amistoso jugado en Cagliari el 20 de febrero de 1971 y en que España se impuso 1-2 a Italia.
Ocho años estuvo Esnaola en la Real Sociedad, el equipo de su tierra. Doce años permanecería como jugador en el Betis, además de los años en que ha formado parte del equipo técnico del club: entrenador de los porteros del primer equipo, entrenador en la cantera y también del primer equipo.
Aún hoy José Ramón Esnaola sigue en activo como miembro del equipo técnico del club. Y sigue siendo el jugador que más partidos oficiales de Liga ha disputado .
Han coincidido en Madrid y se han fundido en un fuerte abrazo. Esnaola, actual guardameta del Betis, le ha preguntado a Javier Expósito, entrenador del “Sanse” por sus amigos y antiguos compañeros de la Real Sociedad. Han recordado tertulias, anécdotas del pasado. También del presente. De la Real y de su equipo filial.
– Es el mejor club del mundo.
No ha podido evitar esta frase José Ramón Esnaola Larburu. Fueron ocho años los que estuvo perteneciendo a los de Atocha. Ocho temporadas en las que defendió la puerta de los donostiarras. Antes, aquellos encuentros en la playa de la Concha también le infunden nostalgia a este hombre que sonaba con fuerza dentro de la División de Honor.
Llegó la época estival. El cálido verano. Esos meses en que los traspasos se ponen a la orden del día. Los del Villamarín miraban al futuro con un destino: el retorno a la primera categoría nacional.
Esnaola hizo su maleta y salía de la Bella Easo camino de Sevilla. De Norte a Sur.
– Estaba de vacaciones cuando se produjo el traspaso. Sinceramente, sentía salir de allí. Pero el Betis tenía mucho interés en contratarme.
– ¿Le perjudicó la Real?
– No. En absoluto, porque si yo no quería no me iba. Era una oportunidad para mí de mejorar mis condiciones económicas. Fue un mutuo acuerdo entre ambos clubs. Mi conciencia está tranquila, porque en los ocho años que estuve en la Real dí todo lo que llevo dentro como jugador de fútbol.
– Que es mucho ¿no?
– No soy el indicado para responder a esa pregunta.
Un chavalín le mira atentamente. Quizás sueñe con emular las paradas de su ídolo.
– ¿Qué consejo le daría, Esnaola?
– La afición es muy importante. Luego, cuando ya estuviera en edad juvenil, que entrenara a tope. Y que nunca perdiera la moral. Triunfar en la vida no es fácil.
– ¿Ha triunfado usted?
– Creo que sigo mi línea de regularidad. No soy mejor ni peor que los demás. Hay excelentes guardametas en España: Iríbar, Deusto, Reina… Cada uno tiene sus cualidades.
Un autógrafo es la despedida, junto a una sonrisa. El chiquillo marcha contento con su bloc, a la vez que presume ante unos amiguetes.
Veintisiete años cuenta Esnaola. Una seguridad en la portería del Betis. Un hombre que fue suplente de Iríbar en la selección cuando se jugó frente a Italia.
– Yo creo que en estos momentos estoy bastante bien. Me encuentro en forma. Además, porque vamos a lograr nuestro objetivo.
– ¿Cuál es?
– Subir a Primera
– Es decir, recuperar el paso que dio atrás en su carrera deportiva ¿No es cierto?
Se encoge de hombros y agita instintivamente la cabeza.
– A mí me parece que no he dado ningún paso atrás. Jugar en Segunda División no es ninguna deshonra. Estoy en un buen club, con categoría e ilusiones por llegar lejos.
Las mismas que mantenía con la Real Sociedad. Pero pensando en otro objetivo: la selección.
– Pero aquello es agua pasada. Seamos realistas. Estando en Segunda División, prácticamente es imposible aspirar a defender el marco de la selección española.
Por dos veces se tuvo que agachar Esnaola en el Vallehermoso para recoger el balón que había terminado en sus redes. Es el mal trago. El momento en el que el cancerbero cierra sus puños y los aprieta ante lo inevitable. Un fuerte patadón a la pelota hacia el centro del campo anuncia de nuevo el saque de centro para que prosiga el partido..
– ¿Qué gol le ha dado más rabia encajar en lo que va de temporada?
– Siempre el último que me marcan es que me disgusta
Otro fuerte abrazo entre Esnaola y Javier Expósito. Es la despedida.
– Da a todos muchos recuerdos, tercia Esnaola
Por tres temporadas estampó su firma en el Betis. El tiempo irá pasando, marcando su pauta, y… llegará un lejano ahora 30 de junio de 1976.
– ¿Si le llamará de nuevo la Real?
– Volvería encantado si me encuentro bien de forma. Es el mejor club del mundo… Pero vivamos el presente
Y el presente de José Ramón Esnaola Larburu está en el Betis. La playa de la Concha quedó atrás. Ahora pasea por orillas del Guadalquivir
Fuente: AS 22 de febrero de 1974
Para saber más del fichaje de Esnaola por el Betis aquí