Entrevista José Ramón Esnaola 1978.

Traemos hoy una entrevista de noviembre de 1978 publicada en El Correo de Andalucía y realizada al guardameta bético José Ramón Esnaola por el periodista Manolo Rodríguez.

El eje principal de la entrevista está en la relación de Esnaola con la selección, a raíz de la presencia del seleccionador Ladislao Kubala en el campo de Las Margaritas el 29 de octubre de 1978 para presenciar el encuentro entre el Getafe y el Betis. Al finalizar el partido declaró a los medios informativos que le había gustado la actuación de Gordillo, Benítez y Esnaola.

Gordillo estaba en plena eclosión del magnífico futbolista que iba a ser, y ya había debutado en marzo de ese año con el equipo nacional. Benítez había sido internacional en 3 ocasiones con Kubala, pero Esnaola sólo había sido convocado en una ocasión, para el Italia-España jugado en Cagliari el 20 de febrero de 1971, donde estuvo en el banquillo como suplente de José Ángel Iríbar.

La entrevista nos muestra la serenidad del guardameta vasco y cómo contemplaba como cosa casi totalmente imposible que Kubala se acordase de él para la selección.

Era sorprendente, pero pocas cosas fuerzan ya a la sorpresa en este mundo de locos del fútbol. Lo leíamos el pasado lunes y no acababa de cuadrar. En Getafe, con motivo del partido liguero entre el titular y el Real Betis, el seleccionador nacional, Ladislao Kubala, estuvo en la grada y respondió al acoso de los informadores con unas palabras de alabanza para varios jugadores verdiblancos: “Me han gustado Gordillo, Benítez y Esnaola”.

Lo de Gordillo y Benítez, en boca del seleccionador, podía sonar casi normal. Sin embargo, lo de Esnaola era distinto. Hace algunos años que todo el mundo futbolístico del país sabía que José Ramón Esnaola, el parapenalties, el talismán verdiblanco en tantas y tantas tardes, no estaba en los blocs de notas del máximo entrenador del país.

Por eso, y porque Esnaola decía no hace mucho que debía y debe estar en la selección, era preciso conversar con el gato de verdinegro cuyas máximas artes son meterle las manos a los disparos desde los once metros.

¿A José Ramón Esnaola estuvo Kubala viéndolo en Getafe?
No, hombre. Yo estoy convencido de que Kubala no fue a verme a mí, sino a otros compañeros. Además, hace ya algunos años, desde que salí de la Real, dije muy claro que yo no volvería a la selección
¿Por qué?
Mira, yo estuve como suplente de Iríbar en Italia, en Cagliari. Allí, al despedirnos, Kubala me dijo que iba a seguir contando conmigo e, incluso, me dio una tarjeta. Pero esa llamada no se volvió a producir. Yo, si quieres que te diga, lo considero lógico, puesto que Kubala ha comentado en más de una ocasión desde entonces que yo era un portero más bien pequeño de estatura.
¿Eso de ser más o menos alto es importante?
Todo cuenta cuando se tienen unas ideas. Por ejemplo, si tú te fijas, podrías darte cuenta de que Kubala, en sus primeros años como seleccionador, siempre ha preferido a hombres de estatura grande, tanto para la puerta como para los otros puestos del equipo. En esta última época, sin embargo, parece que ha cambiado y que no ha tenido más remedio que pensar que para un futbolista no cuenta la estatura, sino las condiciones
Sí, porque Miguel Ángel tampoco es un portero alto ¿no?
Miguel Ángel es un portero de una altura muy similar a la mía, pero juega en el Real Madrid y quizás esto le sirva para jugar encuentros internacionales y de alta competición
A pesar de que Kubala no ha contado contigo con asiduidad rara vez has lanzado tus caballos de ira contra el seleccionador
En una ocasión hice unas declaraciones fuertes contra el seleccionador y, poco después, vi que no servía para nada. A la vista de esto opté por no hablar
¿Ni siquiera te pasó por la imaginación volver a la selección después de aquella final de Copa en Madrid?
No, ya te decía que hace unos seis años perdí prácticamente todas las esperanzas. Siempre queda alguna, pero, en fin, yo te diría que hoy es ya casi imposible que yo pueda volver a la selección
¿Hubiera sido otra cosa si hubieras estado en uno de esos clubs que llaman grandes?
Sin lugar a dudas. Si llego a estar en el Madrid o en el Barcelona todo hubiera sido distinto.
Al margen de Iríbar, cuyo liderazgo es indiscutible, ¿qué grandes porteros han hecho sombra a Esnaola en estos últimos años?
Siempre hay que tener en cuenta que los porteros destacas según las temporadas y la forma en que se encuentran, pero yo te diría que los grandes porteros de los últimos años han sido Miguel Ángel, Arconada y Artola.
¿Esos nombres son más importantes, son mejores que Esnaola?
Yo soy quien para decir eso, pero creo que han estado en grandes equipos y eso le ha ayudado a ser más famosos
¿En Sevilla se ha visto al Esnaola que se hizo importante en la Real Sociedad?
Hombre, yo creo que sí, aunque ha habido de todo, per creo que mi fuerte es la regularidad
¿Otro pecado de José Ramón Esnaola ha sido la humildad?
No lo sé, pero en más de una ocasión pensé decir que era el mejor, casi como los boxeadores. Más tarde, sin embargo, lo pensaba y desistía de ello. No quería decir algo de lo que después pudiera arrepentirme
¿Al Betis le perdonas que no te traspasara?
Sí. Yo sé que a los quince días de estar aquí en Sevilla vino el Barcelona a ficharme y que el Betis no lo permitió, y que por ello ficharon a Artola. Pero no tengo por qué molestarme. Así es la vida de un futbolista y no estoy triste; más bien todo lo contrario. En Sevilla estoy muy contento.
Hablemos del Betis, José Ramón, del Betis liguero.
No creo que estemos fallando, pero los goles no acaban de entrar, no nos serenamos y las oportunidades no acabamos de materializarlas
¿Tú eres de los que tiene fe ciega en vuestro ascenso?
Sí, yo creo que vamos a ascender
¿Qué equipos ves por detrás con posibilidades de ascenso?
Aparte del revelación, que yo creo que serán el Valladolid o el Murcia, ya que el Castilla no puede ascender, hay que contar con el Elche y el Málaga
¿Tú eres también de los que dicen que llevan corridos en tres meses más que en toda tu vida?
No, que va. Ya en la Real corría como ahora. Incluso te puedo decir que cuando ahora entrenamos y nos hartamos de correr yo ni siquiera lo siento.