Entrevista José Ramón Esnaola 1979
A finales de julio de 1979 José Ramón Esnaola, ya con 33 años, renueva con el Betis con el Betis por 4 temporadas más. Era un hombre básico en el esquema del Betis, en el que ya llevaba 6 años, y en el que continuará 6 años más, hasta su retirada definitiva de la portería en 1985, ya con 39 años.
Esta entrevista se publicó en el diario deportivo AS, y en ella se repasan diversos aspectos de su carrera profesional, tanto en la Real Sociedad como en el Betis.
Es José Ramón Esnaola un vasco trasplantado a las tierras del Sur, hecho a estas costumbres, “sevillanizado”; pero, al mismo tiempo, un amante de su patria chica, un vasco que no reniega. Esnaola, José Ramón Esnaola Larburu, de treinta y dos años de edad, es un hombre de muy pocas palabras, serio, pero muy formal, y con el mismo talante siempre, gane o pierda, sea la crítica dura con él o se vuelque en elogios. Es de esos hombres, lo que no es corriente, por desgracia, que van por el mundo con la misma cara siempre.
Esnaola es ídolo en el Betis. ¿Cuántos partidos no se han perdido o empatado por las sensacionales actuaciones de Esnaola? ¿Cuántas veces el gesto y el grito angustiado de los aficionados béticos han visto contenida su respiración al compás del paradón increíble de José Ramón Esnaola?
Por eso no es extraño que una de las más gratas noticias que los aficionados béticos recibieron en esta pretemporada fue la de que Esnaola había renovado por cuatro años. Son cuatro temporadas de alivio para los seguidores del Betis y para los admiradores del donostiarra. El propio Esnaola dice “¿Y porqué no más temporadas después?”. Y es verdad
Pues con Esnaola hablamos al regreso de la expedición bética a Oporto. Hay que hacer una pequeña síntesis de su historia de portero que, como los Bagur, Eizaguirre, Araquistain, Zubiarrain, y ahora los Artola, Urruti y Arconada, pueblan la geografía futbolística española, y comenzaron por levantas las primeras exclamaciones de admiración en las húmedas arenas de la playa donostiarra.
– Sí. Todos los porteros de la Real jugábamos de niño en la arena. Bueno, los porteros y los demás, porque la verdadera cantera de futbolistas de la Real se forja en los campeonatos playeros, que son una delicia
– ¿Cuántos años lleva Esnaola bajo los tres palos de la portería?
– Muchos. Verás. Trece años de profesional y ponle cuatro o cinco antes, de chaval, de juvenil, de amateur, en el Sanse, etc. Pues mira, de los treinta y tres años que tengo puedes ponerle casi veinte
– ¿En la Real Sociedad?
– Yo subí al primer equipo de la Real en 1965. Tenía 19 años y entrenaba al equipo creo que Elizondo. Jugaba la Real en Segunda, pero aquel mismo año, en el que jugué casi todos los partidos, ascendimos a Primera. Viví ya el primer ascenso, la alegría primera de las que luego habrían de repetirse
– ¿Después…?
– Bueno, pues ya lo sabes, siete temporadas en el primer equipo de la Real, siempre de titular
– ¿Internacional Esnaola?
– Jugué una vez, en Yugoslavia, con la selección sub-23. Después, en otra ocasión, fui suplente de Iríbar, en Italia. En Cagliari concretamente, donde ganó España por dos a uno…
– ¿Y ya se acabó ahí, con poco más de veinte años, la racha internacional de Esnaola?
– Sobre esto tengo que decir que me consta que no he sido más veces internacional porque Kubala estima que soy bajito, que no doy la talla. Y no es una exageración ni una suposición mía. Concretamente a Urreisti, un compañero de la Real, se lo encontró Kubala en Barcelona y le preguntó cómo andaba el equipo donostiarra. Urreisti le habló de todos, pero puso especial énfasis en asegurar que yo estaba en un momento espléndido. Kubala le dijo entonces que yo no daba la talla. Parece un chiste, pero es así. Además, años más tarde, volvió Kubala a repetírselo a Ferenc Szusza, estando ya en el Betis…
– ¿Te importa…?
– Hombre, como a todo profesional, como a todo jugador
¿Parapenalties Esnaola? Con Esnaola hay que hablar del tema. Ha sido a veces tan providencial que el Betis puede decir que ganó un campeonato de Copa, la primera Copa del Rey, porque Esnaola paró el penalti decisivo a Dani, y, además, al lanzar el suyo batió a Iríbar…
– Bueno, en esto de los penalties se exagera un poco. Yo creo que marcaron muchos más de los que detuve. Lo que pasa es que los que se detienen resultan espectaculares…
– Bueno, pero por algo se le ha puesto a Esnaola “parapenalties” ¿Alguna cualidad especial para pararlos?
– Yo pienso que lo que hay que hacer es aguantar los nervios hasta el momento en que el adversario va a lanzar. Después, acertar, sólo acertar en la trayectoria que va a llevar el balón
– ¿Tienes algún recuerdo especial de tu estancia en la Real?
Pues sí, verás. Yo debuté en Barcelona al año siguiente de pasar al primer equipo, una vez que habíamos ascendido. Jugábamos en el Nou Camp, donde nunca habíamos puntuado, y siempre salía goleada la Real. Bueno, pues empatamos a cero. Era el año 1967. Entonces dijo Benítez, aquel célebre defensa uruguayo que tenía el Barcelona, que la próxima temporada nos meterían seis goles. Al año siguiente volvimos a empatar, aunque Benítez ya no estaba porque había muerto…
Esnaola está asentado en Sevilla. Tiene su casa. También alguno de sus intereses. Y una hija sevillana:
– Tengo dos hijas: Alicia, que nació en Andoain, mi pueblo, y María, que es sevillana. En mi casa hay un conglomerado. Verás, mi mujer es de Salamanca, aunque de niña se fue a vivir a Andoain y allí nos conocimos
– ¿Los momentos más agradables y los más tristes de Esnaola?
– Es curioso, pero se dan en el plazo de un mismo año. El mayor disgusto de mi vida, los ratos más tristes y amargos, el descenso último. Yo, que había ascendido con la Real, y que luego vine al Betis, cuando estaba en Segunda en 1973, y también ascendí, no conocía el sabor del fracaso que supone descender de categoría. Por eso me dolió tanto. En cuanto a la mayor alegría, ha sido precisamente este último ascenso, porque resulta que se nos puso la cosa muy difícil, tan difícil, que no lo vimos claro hasta el último momento, hasta el último minuto del último partido con el Granada.
– ¿Aspiraciones del Betis?
– Estamos muy ilusionados. Vinieron refuerzos de categoría, tenemos en León Lasa un buen técnico, que sabe de esto, y además una gran persona, muy humano, y una afición que nos respalda siempre…
– ¿Pero la pretemporada?
– No ha sido buena, es cierto. Pero eso la mayoría de las veces no dice nada. Cuando empiece en serio el fútbol ya verás como todo cambia…
Así es Esnaola, José Ramón “Parapenalties”, sencillo, hombre de pocas palabras, pero siempre con la misma cara, siempre la misma cara amable y el gesto sencillo y caballeroso.
Fuente: Justo Andrés en AS, 6 de septiembre de 1979