Entrevista Juan Carlos Pérez Rojo 1989
Juan Carlos Pérez Rojo fue un destacado centrocampista del FC Barcelona y de la selección española que sufrió una grave lesión en octubre de 1985 jugando en la Copa de Europa frente al Oporto. Aunque volvió a los terrenos de juego al año de la lesión, su recuperación no fue buena, sufriendo una recaída que le llevó a un largo periodo de ostracismo.
En septiembre de 1988 fue cedido al Betis, después de haber jugado la temporada anterior 7 partidos con el filial barcelonista, con la intención de ir entrando paulatinamente en juego una vez se recuperase.
Esto no se produjo nunca, pues no llegó a jugar ningún partido con el Betis ni oficial ni amistoso. De febrero de 1989 es esta entrevista en la que el jugador manifiesta su agradecimiento al club verdiblanco por haber confiado en él, a la vez que expresa serias dudas sobre su continuidad en activo.
Al año siguiente Rojo jugó en Segunda División en el Palamós, en la que fue su última temporada.
Juan Carlos Pérez Rojo se inició en el fútbol a los trece años como infantil en la localidad barcelonesa de Sant Boi. A mitad de esa temporada el FC Barcelona lo incluye en su equipo B de infantiles para formarse como jugador del club catalán.
El por entonces técnico Luis César Menotti lo hace debutar en Primera División jugando 20 minutos, curiosamente en el Benito Villamarín frente al Betis, equipo en el que figura como cedido desde principios de temporada, y donde se restablece de una lesión acaecida en partido de la Copa de Europa frente al Oporto portugués hace ya tres años, producto de la extirpación de menisco y de una artroscopia desafortunada. Problemas burocráticos le terminaron de apartar del primer equipo de la Ciudad Condal el pasado año, en plena recuperación física, a las órdenes de Luis Aragonés. Desde diciembre de 1987 se encuentra inactivo a la espera de una oportunidad en el Betis.
- Tras dieciséis años como jugador de la entidad barcelonista, ¿cómo te planteas tu situación presente?
- Soy un jugador cedido, pero en unas condiciones especiales por todo lo que ha rodeado a mi lesión. He venido al Betis con toda la ilusión del mundo a trabajar como lo estoy haciendo, para agradecerle a este club la oportunidad que me ha dado, pues no han sido muchos los equipos que han tenido este detalle conmigo
- De no contar el técnico Cayetano Re contigo en lo que queda de campaña, ¿qué hará Juan Carlos Pérez Rojo?
- Bueno, yo voy a intentar por encima de todo jugar en lo que queda de Liga; pero si esto no ocurriera esperaré a ver qué sucede el próximo año, pues aún me queda uno más de contrato con el Barcelona. Será cuestión de hablar, pues ya serían tres sin jugar al fútbol y uno llega a perder la moral, la esperanza y todo.
- Pero físicamente te encuentras totalmente recuperado, ¿no?
- Sí. La verdad es que cuando llegué a Sevilla a final de septiembre estaba muy mal, pues no pude hacer la pretemporada y esto, quieras que no, se nota. Lo pasé muy mal, hacía un calor agobiante, pero esa diferencia abismal que existía entre la plantilla y yo se fue recortando. Me encuentro ahora muy bien, quizá no para aguantar noventa minutos a pleno ritmo, pero sí podría actuar sesenta minutos sin problemas. Un año sin jugar oficialmente se nota y el ritmo lo has de recuperar partido a partido. Creo que lo único que me falta es la confianza de estar jugando en competición.
- ¿Qué te ocurre con Cayetano Re para que no te dé la oportunidad de jugar en Liga o Copa del Rey, pues tanto por parte del cuadro médico como del preparador físico hay luz verde para jugar?
- Sí, pero también lo entiendo. Re ha venido al Betis en un momento delicado, el equipo no está para muchas pruebas o experimentos. Lo comprendo; sigo trabajando y espero que me dará una oportunidad cuanto antes. Eso será señal que el Betis va sumando triunfos y la situación del equipo es más tranquilizadora.
- Los favorecidos y perjudicados en esta historia de tu cesión al club de Martínez Retamero, ¿quiénes han sido?
- El más beneficiado posiblemente sea yo mismo, si al final consigo jugar. Tengo una deuda con el Betis por ser el equipo que me ha acogido en sus filas, trabaja conmigo, me está ayudando a superar una lesión complicada. Sobre todo su preparador físico; Diego Soto ha sido la persona a la que debo en mayor medida la moral y ganas que hoy día tengo, así como al propio Eusebio Ríos, que siendo entrenador del equipo quiso contar conmigo dentro de su plantilla. El que hubiera podido perder en parte es el Barcelona, pero con los jugadores que tiene hoy día nadie es imprescindible, y yo menos, después de dos años sin jugar a su nivel.
- ¿Sigue tus evoluciones y progresos el Barcelona desde tu cesión?
- Sí; hace un par de días me ha llamado el vicepresidente, Joan Gaspart, preocupándose por mí, de cómo estaba e iba mi preparación. Desean hablar conmigo un fin de semana que se pueda ir a Barcelona para aclarar mi futuro próximo.
- ¿Qué será de Rojo la temporada que viene?
- Bueno, soy realista y veo que si este año no puedo jugar en el Betis, el que viene tendré que pensar en otra cosa, pues aunque tenga un año más de contrato con el Barcelona, ¿qué equipo me va a querer sin son ya casi tres años sin jugar? Prácticamente los equipos se han olvidado de mí y tendré que pensar en otra cosa
- ¿Esa otra cosa pasa por la siempre dramática y desesperada retirada de la práctica del fútbol?
- Bueno, sí. Lo he pensado seriamente, pues más de lo que estoy intentando no puedo hacer en beneficio de mi recuperación. Lo que no haré es ir a un Segunda B, sin despreciar esta división, que fue donde empecé, sino que lo discutiremos el club y yo y algo se decidirá: la retirada o no. No puedo movilizar a mi familia continuamente de una ciudad a otra, como comprenderás.
Son cinco los meses que Juan Carlos Pérez Rojo lleva bajo la disciplina verdiblanca, sin que haya sido convocado ni una sola vez. La temporada ha entrado en su segundo tramo liguero y las posibilidades son más inciertas y escasas para un hombre que, a base de una voluntad innegable y de una capacidad de trabajo sobresaliente, desea justificar y demostrar a todos que su recuperación para el fútbol español es un hecho evidente.
Fuente: Alberto Morales en AS 12 de febrero de 1989