Entrevista Juan José Cañas 2004
Juan José Cañas permaneció 15 temporadas en el primer equipo del Real Betis Balompié, entre 1991 y 2006. Unas temporadas en las que fue uno de los principales componentes del equipo verdiblanco y uno de los referentes de cara a la afición.
Sin embargo, su trayectoria verdiblanca pudo acabar en 2004. Después de 2 temporadas de ostracismo durante el periodo en el que Víctor Fernández dirigió al conjunto, su etapa en el Betis parecía haber llegado al final a sus 32 años de edad.
La llegada de Lorenzo Serra en el verano de 2004 revirtió esta situación. Juan José Cañas renovó por el equipo de su vida y fue un componente importante de la plantilla que logró alzarse con el título de Copa en junio de 2005. La icónica imagen de Cañas alzando la Copa en el Calderón comenzó a forjarse el verano anterior.
En noviembre de 2004 en esta entrevista en ABC a cargo del periodista Eduardo Barba Cañas revelaba todo el proceso por el que había pasado los dos años anteriores y el cambio que se produjo tras la vuelta de Lorenzo Serra a la dirección verdiblanca.
En el último partido del Betis en casa en la temporada pasada—penúltima jornada, Valladolid—Cañas fue titular por primera vez en toda la campaña. Víctor Fernández quiso que recibiera el homenaje de la afición tras trece años en el primer equipo verdiblanco y lo sustituyó a falta de un cuarto de hora por Varela, recibiendo una cerrada ovación de la grada. El roteño, consciente del final de su etapa en el club de su vida y emocionado entre abrazos de sus compañeros, devolvió los aplausos al público. Pero el regreso de Lorenzo Serra Ferrer a Heliópolis acabó reteniéndolo. El balear le pidió que se quedara, firmó por un año y ahora es pieza clave en el once base. Nueva vida, segunda juventud para el capitán.
– Siempre confié en mis posibilidades pero, sinceramente, no me esperaba esta oportunidad tras dos años sin apenas jugar, pasando inadvertido. Lo bueno es que ha llegado un entrenador que me conoce muy bien
-Ya. Pero pese a ese conocimiento, llama bastante la atención que después de todo ahora sea usted titular indiscutible
– Hombre. Ya dije que yo renovaba para jugar, para ayudar al equipo dentro del campo. El técnico ha querido que juegue y aquí estoy, disfrutando, sobre todo ahora que hemos cogido una buena racha. Cuando firmé tenía confianza en que esto pasara, porque sabía que este entrenador mira mucho el día a día, los entrenamientos, y no se piensa mucho ponerte o no si estás trabajando bien durante la semana. Al principio no jugué, pero como esos dos o tres partidos primeros la cosa estuvo regular, pues todo me llevó a tener minutos
– Un hombre decisivo para usted Serra, desde luego
– Sí, sí, está claro. Yo estaba prácticamente fuera. De hecho, me fui de vacaciones y nadie del club me llamó para decirme nada hasta que Serra no fue presentado. Cuando él ya estaba aquí, se entrevistó conmigo, me preguntó por cómo estaba de ánimo y le comenté que tenía ilusión por seguir y por acabar mi carrera aquí. Me dijo que quería que me quedara, o sea que…
– ¿Cómo sobrevive un jugador que pasa un par de años sin contar para el técnico? ¿Se siente inútil?
– Es complicado y se lleva mal. Tienes dos opciones, o te poner a rajar de los compañeros y del entrenador, o bien lo aceptas, agachas la cabeza y te poner a trabajar como el que más, con humildad y sin bajar los brazos, esperando tu oportunidad. Lo que pasa es que ves que pasa el tiempo, que el entrenador no te habla… y se hace difícil. Hay que tener mucho amor propio para seguir trabajando sin recibir nada
– ¿Le decepcionó Víctor?
– Lo hizo en el sentido de que renové esperando contar mucho más, como me dijo. En lo personal, con Víctor siempre he tenido respeto. Pero en lo deportivo, sobre todo por el trabajo diario y por no bajar los brazos jamás, creo que merecí jugar más. Como no ocurrió, pues me sentí inútil, especialmente porque pasaban las jornadas, el equipo no iba bien y aún así no contaba conmigo. Si los que juegan están ganando, pues te aguantas, pero si es al revés, duele.
– Sin embargo, fue Víctor el que le pidió que se quedara un año más, ¿no?
– Sí, por eso me sorprendió tanto. El primer año suyo sí jugué algo más, pero en ese segundo nada de nada, todo fue al contrario de lo que pensé.
– ¿Llegó a plantearse alguna vez colgar las botas?
– No, eso nunca, porque siempre me he encontrado bien. Me dolía mucho ver que el equipo no andaba bien y no poder ayudar, pero en ningún momento pensé en dejar esto
– ¿Cómo le sienta a un jugador eso de que se diga que le tienen “para hacer grupo” y se hable menos de sus condiciones futbolísticas? Usted ya me entiende…
– Ya, ya. Pues no sienta bien. Quizá Víctor pensaría eso. Ahora, cuando he renovado, lo primero que le dejé claro a Serra fue eso. Está claro que to asumo mi papel porque llevo muchos años aquí y conozco este vestuario, que es muy sano, y por mi experiencia debo ser importante en el vestuario. Pero soy uno más y quiero tener minutos, jugar como todos, para eso soy profesional. Acepto ese papel por mi veteranía, pero quiero ser uno más a la hora de tener oportunidades y disputar el máximo número de partidos. Solo así se siente uno realizado
– ¿Y qué hace Serra que no hayan hecho otros entrenadores?
– Tanto los jugadores como la gente que rodea al club lo conocen bien, y ven que es un técnico muy metido en el trabajo diario y muy concentrado en todo lo que rodea a un partido. Quiere controlarlo todo, mentaliza muy bien a los jugadores y aprecia el día a día los entrenamientos, algo que quizás faltó un poco otras temporadas. Muy pocos jugadores, poquísimos, pueden permitirse no entrenar bien y luego resolver el domingo. La mayor diferencia, para mí, es la preparación mental para un partido
– ¿Ha cambiado mucho el entrenador con respecto al de su primera etapa aquí?
– No, no. Bueno, quizás lo veo más ilusionado, con más ganas de lograr cosas importantes, y mire que es difícil, porque por aquel entonces ya estaba entusiasmado…Ha venido con las pilas bien cargadas
– Usted tiene 32 años y a su edad no es ya normal pasar del trastero al escaparate de un equipo de Primera. ¿Este empujón ha alejado mentalmente el final de su carrera deportiva?
– Por desgracia he conocido la cara opuesta a todo esto de ahora, y que estés jugando y que encima el equipo esté en una racha buena es la felicidad completa para un jugador. Pero sigo siendo el mismo que no ha jugado durante dos años. Y me encuentro muy bien, por eso ni me planteo el final de mi carrera. Espero, al menos, estar dos o tres años más.
– Otros años, a estas alturas, ya barajaba otros destinos. ¿Piensa ahora que le van bien las cosas bien aquí renovar a final de temporada con el Betis?
– Bueno, aún queda mucho. Dependerá de muchas cosas, aunque siempre he dicho que quiero seguir jugando y que me encantaría acabar mi carrera en el Betis, que me lo ha dado todo. Está claro que al jugar más pues piensas más en seguir aquí porque te ves útil, pero ahora mismo sólo pienso en jugar el domingo siguiente
– Pero esta vez su renovación no depende de una cláusula por número de partidos, ¿no?
– No, no. Al final no lo hicimos. Cuando sí lo hice todo salió fatal y le he dejado esta vez porque sé que con el presidente no tendré problemas si él quiere que me quede
Fuente: Eduardo Barba en ABC 27 de noviembre de 2004