Entrevista Luis Del Sol 1958

Luis Del Sol es el máximo exponente del Betis que retorna a Primera División en 1958. En su quinta temporada ya como jugador bético se da a conocer en los terrenos de Primera, donde deslumbra y se convierte en uno de los jugadores revelación, al igual que todo el conjunto bético, un recién ascendido que desde las primeras jornadas del campeonato se sitúa en las primeras posiciones de la tabla.
En esta entrevista, publicada en Marca el 26 de Noviembre de 1958, Luis Del Sol repasa su trayectoria y revela las claves del buen resultado del equipo verdiblanco.
Del Sol es un producto genuinamente bético, como Portu, Valderas, Isidro, etc. Del Sol no ha vestido más de un solo uniforme futbolístico: el del Betis. Se diferencia de los otros «productos» de la cantera de Heliópolis en que algunos fueron cedidos temporalmente a diferentes equipos: por ejemplo, Isidro.
Pero Del Sol, ni eso. Empezó en el amateur bético, y desde él, por meritos propios, ha ido escalando paulatinamente las distintas categorías del balompié español, para desembocar, con rutilante brillo, en el campo internacional, donde tan sólo con dos actuaciones -y una malograda por lesión- ha conseguido prestigio excepcional.
¿Que posee Del Sol para haber conseguido lo que tan pocos futbolistas han logrado? Simplemente afición, pundonor, y personalidad. Todo ello bien amalgamado y administrado con tesonera voluntad y un cariño sin límites a los colores que defiende. Del Sol, además, es hombre fácilmente adaptable, que ha caído en muy buenas manos: las de Antonio Barrios. Aunque también es cierto que Barrios ha encontrado en Del Sol un «peón de confianza» con el que está consiguiendo para el equipo todo lo que el entrenador bético idea. ¡Que ya es!…
Pero, en fin, mejor será que hable él de sí mismo:
-No creo que tenga un juego «especial»-empezó-. Yo juego como pueda hacerlo otro cualquiera. Quizá lo que me favorezca es que suelo adaptarme fácilmente a lo que me exige y ordena el preparador. Analizar mi juego es difícil, porque es simple. Yo juego para el conjunto del equipo, y eso es lo natural en cualquiera.
-¿Que puesto ocupas con mayor facilidad: el de extremo izquierdo o el que ahora sueles cubrir, de extremo izquierdo retrasado y medio ala avanzado?
-El puesto de extremo es más difícil, porque tiene menor campo de acción, mientras que de medio volante existe más salida. Además, el extremo necesita más «fuelle» para embalar y alcanzar terrenos contrarios, mientras que el «medio ala-extremo» no tiene más que enlazar y cubrir zonas que aunque, en cierto modo, extensas, no obligan a tanto. Claro que para el fin que se necesita hay que poseer rápidos reflejos y decisión.
-¿Tardaste mucho en adaptarte?
-Repito que no siento los cambios, y, por tanto, en esta ocasión tampoco tarde en conseguir alcanzar los propósitos de señor Barrios. Desde el primer día me salió bien y me gustó el puesto. Incluso reconozco que la misión de jugar como extremo retrasado y medio ala de ataque, cubriendo una zona falsa, es fácil.
-Dices que te adaptaste con facilidad. ¿En que otros puestos has jugado?
-En todos los del equipo menos de guardameta
-Y, ¿cuál es el más difícil?
-Todos y ninguno. Depende como se encuentre uno físicamente. El fundamento del futbolista está en sus condiciones físicas. El resto viene a ser cuestión de saber controlar la pelota, y creo que todos los de la profesión sabemos controlarla. No obstante, desmenuzando una por una las dificultades de los hombres que juegan, para mí, el que tiene más dificultades que resolver es el extremo, y de los dos, el de la izquierda, por aquello de que los seres humanos estamos más habituados a emplear la derecha.
– Hablemos de tus actividades internacionales.
-¡He actuado tan pocas veces!…-comentó con nostálgica amargura-. Supongo que el afán de todos los profesionales del mundo es defender el pabellón deportivo de su patria, y yo no iba a ser una excepción. Mis dos intervenciones frente a Egipto y Turquía, en aquellos terrenos jalonan dos de los mejores recuerdos de mi historia futbolística. Comparables con la alegría que recibí cuando alcancé por vez primera la Primera División. También por causa de la internacionalidad he sufrido mi mayor amargura: este año, cuando ya con el billete de avión en el bolsillo fui lesionado en la nariz y no pude acudir a Zaragoza donde iba a enfrentarme a Italia.
-¿Era verdad que te ibas a alinear en el equipo B aquel día como medio ala derecho?
-Sí, pero lo principal era jugar donde fuera. Yo estaba seguro de desempeñar un buen papel en el puesto que me designaran. Me hallo en un gran momento físico e insisto que eso es la base de futbolista.
Ya metidos en «harina» tratamos de conocer otras opiniones del jugador, que interesan al público:
-¿A qué obedece el gran momento por el que atraviesa el equipo blanquiverde? -preguntamos a Del Sol-
– Como consecuencia del gran momento físico por el que atravesamos todos los jugadores, y a la magnífica orientación técnica de que estamos siendo objeto por parte del señor Barrios; la elevada moral, respaldada jornada tras jornada por la afición, es otra de las causas.
-¿Cómo ves la liga para tu equipo?
– En nueve encuentros tan solo encajamos tres derrotas y en circunstancias difíciles -difíciles por los adversarios-, hallándonos en un tercer puesto y codeándonos con los grandes favoritos. Pero nuestra clasificación no es un milagro, repito que es motivo de la preparación, orientación y moral.
-¿Que puesto ocupara el Betis al terminar la liga?
– Entre los equipos punteros. Aproximadamente por los alrededores de donde estamos. Resulta difícil predecir: la liga es larga y pueden darse muchas sorpresas. No obstante, el Betis quedará entre los punteros. Muy mala suerte teníamos que tener para no conseguirlo…
La charla periodística llega a su fin. Pero Del Sol, al tiempo de despedirse comenta:
-¡Verá usted como esta nueva actuación del Betis en la Primera División va a ser histórica!…Con jugadores de procedencia amateur de sus filas, el Betis va a dar mucho que hablar…
Ya está dándolo. ¿No es cierto lector?
Fuente: Marca 26 de Noviembre de 1958, entrevista realizada por el corresponsal en Sevilla Borbujo