Entrevista Rafael Gordillo 2000

En el verano del 2000 Rafael Gordillo vuelve al Betis. Lo hace de la mano de Faruk Hadzibegic, ya que formará parte de la secretaría técnica de éste junto a hombres como Luis Del Sol y Antonio Reyes, aunque la particularidad de Rafael Gordillo es que además ejercerá de delegado del equipo, una función que le hacía estar en contacto diario y directo con la plantilla de jugadores.
No fue un experiencia fácil, pues posiblemente la pretemporada del año 2000 haya sido la más complicada en la historia bética. El descenso a Segunda División de mayo del 2000, con una plantilla plagada de figuras, encrespó los ánimos de todos, empezando por la afición y la directiva, y siguiendo por los jugadores. El ambiente de esos meses veraniegos desde luego no fue el más idóneo, con jugadores que deseaban abandonar la nave hundida y con el presidente llevando las cosas al extremo, además del comienzo de los problemas judiciales con Hacienda por la gestión de temporadas anteriores.
En este contexto es la entrevista que Rafael Gordillo, como delegado del equipo en la concentración de pretemporada en la localidad gallega de Mondariz, concedió al periodista de ABC Gerardo Torres. Una entrevista en la que Gordillo trataba de dar una imagen de tranquilidad y confianza, pero que no reflejaba la realidad, que terminaría estallando a comienzos de agosto, como ya vimos aquí.
Es miembro del cuerpo técnico y está ejerciendo de delegado del equipo, resolviendo todos los problemas de la expedición con eficacia y notable rapidez. De las 47 personas que componemos la expedición a Mondariz, el personaje que mejor se lleva con todos es Rafael Gordillo. Sin duda que para el ambiente del grupo es una bendición contar con su presencia.
– Después de varias jornadas de trabajo, ¿cómo se está encontrando en sus nuevas misiones?
– Muy bien. Es una etapa nueva y la función de delegado la conozco porque han sido muchos años viajando con ellos. Estoy muy contento de cómo están saliendo las cosas
– ¿Sentía la necesidad de volver al fútbol?
– Sí y no. Sí porque quería estar con el Betis, y no porque nunca he dejado el fútbol. Desde que me retiré he sido directivo del Ecija, he estado con la escuela y he jugado en la selección española de fútbol-playa con Michel, el Buitre, Joaquín, Jiménez, Setién…, que también fue una experiencia bonita, aunque al final me partí tres dedos
– Y centrándonos en esta concentración, ¿cómo la valora?
– El ambiente está muy bien y el trabajo está siendo, para mí, bastante bueno
– Hasta ahora no ha tenido problemas, ¿no?
– No, está saliendo todo fenomenal. Quizá los pequeños problemas personales de algún jugador puedan hacer pensar que el ambiente del grupo se resiente, pero no es así
– Parece que la unión del cuerpo técnico es total…
– Así es. Estamos muy satisfechos del trabajo que están realizando Fernando Leis, el preparador físico y Esnaola. Faruk mantiene muy buena comunicación con ellos y los vamos a defender a muerte. Todos, y Luis Del Sol y Antonio Reyes, que están en Sevilla, vamos a lo mismo y tenemos que ayudarnos para lograr lo que queremos
– La discreción es una de sus virtudes, pero hay que preguntarle por asuntos técnicos. ¿Tiene este equipo calidad para afrontar el reto y para ilusionar a su afición?
– Yo creo que sí. No me gustaría entrar en el tema de altas y bajas porque no debo, pero yo creo que con los que tenemos ahora mismito podemos hacer buenas cosas
– En cualquier caso, para los que piensan que el Betis no hace nada por reforzarse habrá que decir que el cuerpo técnico está trabajando de lo lindo, ¿no?
– Hombre, sí. No estamos parados por supuesto, pero ya sabe usted que esto es muy difícil y que hay contratos en vigor, y que este mundo es muy difícil
– ¿Ha cambiado mucho desde su época de jugador?
– Sí, ha cambiado y sobre todo para el futbolista, que se lo merecen por lo que generan. Pero yo no siento envidia de lo que cobran hoy
– Es de imaginar que en privado, con su familia, a veces comentará aquello de “¡ay si tuviera 24 años…¡”…
– Bueno, y muchos jugadores de mi época. Entonces salieron en el Madrid los contratos de cien millones al año y fue un escándalo. Ahora eso es normalísimo
– ¿Cómo está viendo a Lopera?
– Muy bien, trabajando mucho y muy vinculado con Faruk. Nosotros nos reunimos y hablamos y luego hablan ellos. Está receptivo a lo que proponemos y a lo que le decimos
– Finalmente, ¿qué piensa cada vez que se ve con el escudo del Betis sobre el pecho?
– Para mí es como si no hubieran pasado los años. Es lo normal. Es como si no me hubiera ido. Como si lo hubiera llevado toda la vida. En realidad es que lo he llevado toda la vida…
Fuente: Gerardo Torres en ABC 26 de julio de 2000