Impresiones viajeras. Cádiz 1978

El 3 de diciembre de 1978 el Betis se desplazó a Cádiz para jugar en el estadio Ramón de Carranza contra el equipo amarillo, en partido de la jornada 13 del Campeonato de Liga de Segunda División.

Un partido complicado por ser un derbi regional, y en el que el Betis además atravesaba una crisis de resultados. Después de comenzar de manera fulgurante la competición durante septiembre y octubre, en noviembre llegaron un par de tropiezos, empate en casa ante Osasuna y derrota en Tarrasa, que sirvieron para acrecentar los rumores sobre mal ambiente en la plantilla con el entrenador García Traid.

Todo esto se reflejaba en la crónica de Fernando Gelán en el diario ABC en sus Impresiones viajeras. Se daba cuenta también del ambiente previo al carnaval gaditano con los ensayos de las agrupaciones, en unos años marcados por el carácter reivindicativo de la fiesta; también la presencia de numerosos aficionados béticos, que en número de 4 mil se dieron citan en los graderíos; se recogen también actividades en las peñas béticas de La Barzola y La Corza, así como el triste final del partido, que tuvo que ser suspendido en el minuto 86 por numerosos altercados y lanzamiento de objetos al terreno de juego.

La carretera estaba muy mojada, llovía con fuerza, pero el asfalto lo pisaban cientos de automóviles que desde Sevilla se dirigían a Cádiz. Allí, en la Tacita de Plata, el Betis—rivalidad regional de por medio—jugaba en el Carranza un día antes del 4-D del presente año.

Ahora en Cádiz los grupos de chirigotas y comparsas ensayan esas nuevas letrillas con sabor a democracia. De “Aquellos duros antiguos…” a “¡Como Sevilla, ni hablar…¡”, han pasado muchos años de carnavales, y los artistas del veneno y el ripio, con música de “caña con papel de fumar” ya denuncian situaciones y claman por ayudas para el pueblo, con la ironía y la gracia de los que nacieron y viven en una ciudad siempre entrañable, clara y abierta, como su mar, a todo el mundo.
El domingo, antes de llegar a Cádiz, tuvimos ocasión de hablar con muchos béticos que se concentraron en el hotel del Puerto de Santa María donde el equipo verdiblanco había montado su cuartel general. García Traid estaba preocupado por el partido. Su aspecto era serio y más que nunca se le notaba la enorme responsabilidad del encuentro. El míster verdiblanco estaba siempre atento para resolver todos los problemas que se les presentaban a sus jugadores en esas horas previas al choque del Carranza, y para sus adentros pensaba que no se le podían escapar esos polvorones que simbólicamente—lo contó el compañero Fernández de Córdoba—se tomó e Sevilla un día antes de partir hacia Cádiz, y que le ofrecieron unos amigos para que pudiera romper con el tópico de mezclar a los preparadores con el consumo o no de los productos de Estepa en estas fechas de las Navidades.
El señor Zubiría, delegado en el viaje del equipo bético, nos indicaba que el ambiente general en el desplazamiento era muy distinto al de otras jornadas anteriores: “He notado una mayor responsabilidad, un mayor deseo de sacrificio, más unidad para superar todos los problemas…” El directivo bético también nos dijo que no hay ningún compañero en la Junta directiva de la entidad, ni ningún jugador en contra de García Traid: “Se le reconoce todo el trabajo al preparador…Puede tener sus errores, pero él quiere que el equipo esté perfectamente entrenado y en condiciones para responder a la meta que ha sido trazada”.
Rafael Del Pozo, que no fue concentrado porque está lesionado, se presentó en el hotel donde estaban sus compañeros de equipo: “Aunque no puedo jugar, quiero estar junto a mis amigos y compañeros para que no les falte mi apoyo”.
El presidente del Betis, José Núñez Naranjo, también estuvo junto al equipo en esas horas “avant match” del Carranza: “Estoy muy tranquilo ante la trayectoria del equipo. Siempre he sido una persona serena, y no tengo temor a nada…Hay plantilla para ascender y ascenderemos…Hay que olvidar la mala racha y superar todas las dificultades. La junta directiva apoya totalmente a Traid y a todos los jugadores”.

Núñez Naranjo dialogó con el preparador. Le preguntó por los hombres que se habían desplazado hasta Cádiz para jugar en el estadio Ramón de Carranza. El rector del club sevillano estaba allí, junto al conjunto de futbolistas verdiblancos.

El presidente de la Federación de Peñas Béticas, Dalmacio Martínez Zomeño, nos habló de las fiestas organizadas por la entidad verdiblanca de La Barzola y nos dio el programa de actos que dieron comienzo ayer día 5, con una misa por el eterno descanso de los socios fallecidos, que se celebró en la parroquia de Nuestra Señora del Reposo.

La Peña Bética La Corza celebra el diecinueve aniversario de su fundación. Mañana, día 7, se ofrecerá una copa de vino para los socios y sus esposas; el día 8, a las diez la mañana, se dará un desayuno para todos los niños de la barriada y por la tarde se celebrará un partido de fútbol con un trofeo donado por el presidente de la entidad. Ese mismo día, por la mañana, las majorettes recorrerán las calles de La Corza.

Juan Salas Tirado, presidente de la comisión por instalaciones de la ciudad deportiva bética, nos anunció que las obras en las instalaciones se desarrollaban a buen ritmo, para que en fecha próxima se puedan utilizar para los entrenamientos. El directivo García de la Borbolla dialogaba con Juan Moya Sanabria sobre temas cofrades. Por otra parte, los jugadores verdiblancos, después del almuerzo, se sentaron frente al televisor para presenciar el programa “Sobre el terreno”. Muhren, alejado del grupo, se acomodó en un amplio sofá para leer una revista deportiva y Hugo, el delantero bético, recibía la visita de su padre, Nelson Cabezas.
Cuando el equipo del Betis llegó al estadio gaditano, en la puerta del campo se produjo un alboroto colectivo entre los seguidores que habían llegado a Cádiz desde Sevilla, y el numeroso grupo con sus banderas y pancartas se apiñó junto a sus ases.
En el pasillo del Carranza el directivo de la Consultiva verdiblanca Manuel Peralta saludó al presidente del Betis, siendo testigos de la charla los técnicos Diego Villalonga y Pepe Valera, ex jugadores de Sevilla y Betis en distintas épocas. Villalonga—Diego Valor—nos decía que en la actualidad—es ojeador del Real Madrid—salen pocos valores futbolísticos: “Hay buenos futbolistas jóvenes, pero es difícil encontrarlos”. Preguntamos a Villalonga si esta escasez puede perjudicar al fútbol en un futuro. El técnico nos dijo: “Sería importante crear una escuela de fútbol a nivel nacional, y una serie de alicientes para que la juventud se dedique más a la práctica de este deporte…”.

Pepe Valera, que en los últimos tiempos estuvo ligado a la sección técnica del Cádiz, nos dijo que ahora estaba en paro y que se dedica a sus negocios particulares: “El fútbol se pone cada vez más difícil y los puestos de trabajo no abundan…Pero puedo trabajar pronto, no desespero…”.

Las últimas noticias sobre el triste epílogo del partido Cádiz-Betis en el Carranza, es que el presidente del club gaditano tomó la decisión de marchar a Madrid para presentar una declaración jurada del preparador local, donde fija con exactitud que en ningún momento insultó o censuró al árbitro del encuentro, señor Mayoral. Como se conoce, en el acta se recogían las frases del entrenador gaditano: “La culpa de todo cuando está pasando en el partido la tiene el árbitro…·. Por otra parte, el presidente mantendrá una serie de entrevistas con los jugadores del Cádiz para conocer a fondo las actitudes de éstos sobre la yerba en los momentos de las expulsiones y la agresión al linier, señor Millán Gao. También, el rector de la entidad gaditana, investigará para saber qué empleado del club pudo agredir a varios jugadores del Betis y al trío arbitral. Es una pena tener que escribir sobre violencia, cuando el deporte es sana convivencia entre quienes lo practican y quienes lo admiran.