Lecue en el Mundial de 1934
Simón Lecue debutó con la selección en el Mundial de Italia, en el primer partido que España disputó en esta competición a lo largo de su historia. El 27 de mayo de 1934, en el estadio Luigi Ferrari de Génova, frente a Brasil, Lecue estuvo entre los 11 elegidos para la gloria que vencieron 3 a 1 a Brasil.
Zamora; Ciriaco, Quincoces; Cilaurren, Muguerza, Marculeta; Lafuente, Iraragorri, Lángara, Lecue y Gorostiza fueron los que saltaron al estadio genovés. Nombres míticos, que han trascendido y que casi 80 años después siguen representando la mejor época del fútbol hispano.
Iraragorri y Lángara en 2 ocasiones certificaron la victoria sobre Brasil, la única vez en que se ha derrotado a la selección carioca en competición oficial.
En cuartos de final el cruce con Italia el 31 de mayo fue durísimo. Empate a 1 y 7 jugadores lesionados, por lo que Lecue volvió al equipo para el desempate a jugar al día siguiente, 1 de junio, en el Comunale Giovanni Berta de Florencia. Nogués; Zabalo, Quincoces; Cilaurren, Muguerza, Lecue; Vantolrá, Luis Regueiro, Campanal, Chacho y Bosch cayeron ante un gol de Meazza en el minuto 12.
Este partido fue la plena consagración de Simón Lecue en el plano futbolístico nacional e internacional, hasta el punto de ser elegido «por algún periódico italiano como el mejor medio izquierdo de todos los que han jugado en el torneo para la Copa del Mundo» .
En el semanario deportivo Campeón del 24 de junio de 1934 se plasmaba esta admiración por la actuación del jugador bético en el mundial italiano:
Un solo partido internacional le ha bastado a Lecue para escalar la cima del prestigio: el partido que jugó en Florencia contra la “squadra azzurra”.
Un solo partido ha sido suficiente para que este mozo haya sido proclamado por algún periódico italiano como el mejor medio izquierda de todos los que han jugado en el torneo para la Copa del Mundo.
Antes se había alineado contra Brasil, en Génova. Pero la verdad es que aquel “match” no lo jugó Lecue, sino una sombra de Lecue que divagaba de interior izquierda entre Lángara y Gorostiza.
En su puesto de medio izquierdo, en su verdadero puesto, Lecue fue un hombre excepcional. Jugador de ataque y de defensa; jugador de brío y de precisión; activo, pegajoso, decisivo, valiente y desenvuelto. Un poco de manera de Pachuco Prats en sus mejores épocas, pero con más estilo y con mucha más cabeza todavía en el servicio del cuero.
En fútbol nunca se sabe nada a ciencia cierta y es posible que la maravillosa actuación de Lecue en Florencia fuera un producto de excepción. Lecue, quizá arrastrado por la ráfaga heroica que estremecía a todo el equipo rojo, pudo encontrar en aquel “clima” una carburación única. Pero si Lecue confirma su clase con la repetición y continuidad de aquel trabajo de Italia, con algo menos nos contentaríamos siempre, Lecue será considerado como uno de nuestros internacionales más definitivos.
No puede extrañarnos que en estos momentos varios clubs se disputen, a golpe de “inpercias”, los servicios futbolísticos del jugador del Betis. Lecue es joven y tiene ante sí el porvenir más dilatado. Lecue aparece en el campo y no impresiona: demasiado “infantil”. Esto último es también una condición cotizable, porque el adversario no espera su borrasca a ojo de buen cubero.
¡ Lecue ¡
Imágenes en vídeo del partido de desempate frente a Italia:
https://www.youtube.com/watch?v=QuNouuZroco