Sevilla-Valencia Copa 1928

Contrariamente a lo que se hace en otras páginas dedicadas al fútbol sevillano,  en nuestra página nos dedicamos a la historia del Real Betis Balompié exclusivamente, y sólo mencionamos al eterno rival cuando la historia a la que hacemos alusión está relacionada con la de nuestro club.

Sí intervenimos en otros sitios (http://betislibre.com/foro/Investigación e Historia)   para defender nuestra visión de determinados asuntos, pero por norma no lo hacemos aquí.

Viene todo esto al caso porque la historia que traemos hoy es un partido entre el Sevilla FC y el Valencia FC que se disputa el 8 de Abril de 1928, Domingo de Resurrección por la mañana,   y que tiene como gran particularidad que se juega en el campo bético del Patronato.

Es bastante conocido el hecho de que en 1980 el Betis disputó 2 partidos como local en el Sánchez Pizjuán, debido a que el Villamarín se encontraba inmerso en las obras de acondicionamiento para el Mundial 82. Con anterioridad el Betis ya había usado el antiguo campo sevillista de Nervión en 1939 en partidos del Campeonato de Andalucía contra el Ceuta Sport, Xerez FC y  Cádiz, dadas las condiciones en que  se encontraba el Estadio de la Exposición por su uso durante la guerra civil como acuartelamiento militar.

El motivo de este uso del terreno bético del Patronato por parte del Sevilla FC se encuentra en las obras que en Sevilla se realizan en esos finales de los años 20 para la Exposición Iberoamericana de 1929. El Sevilla jugaba por entonces en su campo de la Avenida de la Reina Victoria, terreno que ocupaba desde 1918 gracias a las gestiones del Marqués de Esquivel, pero se ve obligado a dejar esa ubicación, dado que todos los terrenos circundantes a la avenida de la Palmera actual fueron desalojados para ensancharla. Consecuencia de estas actuaciones es la amplia avenida de la Palmera que hoy en día conocemos, y que el Sevilla FC migrase en 1928 a otra zona de la ciudad, concretamente a los terrenos que el Marqués de Nervión urbanizó en la zona norte, donde desde entonces está establecido.

En la imagen del periódico La Unión podemos apreciar el intercambio de banderines entre los capitanes: Manuel Ocaña (ex-jugador del Betis durante una temporada)  por parte del Sevilla y Cirilo Amorós  por parte del Valencia, en presencia del árbitro Villagrán. A destacar que es el Sevilla quien cambia su indumentaria jugando de rojo, porque en esos años era el equipo local quien cambiaba el uniforme cuando coincidía con el visitante.

Curioso también el marcador, donde se mencionaba por cortesía al equipo visitante primero y a continuación el local, en este caso identificado con las siglas RBB.

Y en la imagen inferior una jugada del partido en la que podemos observar varias de las edificaciones que rodeaban al campo del Patronato y que desparecerán a los pocos meses de esta fotografía, concretamente en la gran reforma que experimentó el Patronato en los meses de Septiembre y Octubre de 1928, ya con el club presidido por Ignacio Sánchez Mejías, con la construcción de las nuevas tribunas de preferencia y general y el derribo de los viejos edificios originales.

La Copa de esa temporada se jugaba mediante un sistema previo de liguilla. En el grupo número 4  participan 6 equipos: los campeones de Andalucía ( Real Betis Balompié), Valencia (Levante FC) y Murcia (Real Murcia)  y los respectivos subcampeones: Sevilla FC, Valencia FC y Cartagena .   Del grupo se clasifican los 2 primeros, que fueron Real Murcia y Valencia , mientras que Betis y Sevilla quedaron en  4ª y 5ª posición respectivamente, y por lo tanto eliminados en esta fase preliminar.

Otra curiosidad es que el Sevilla había cedido previamente los puntos de este partido al Valencia, para poder alinear al   jugador  José Velasco,  quien no estaba inscrito reglamentariamente pues pertenecía al Español de Cádiz. Fue, parece ser, un partido de guante blanco en que poco se jugaron los valencianistas, ya clasificados.

Y una última curiosidad; el domingo previo,  1 de Abril y Domingo de Ramos, el Valencia jugó en este mismo campo contra el Betis, imponiéndose 0-1 con un solitario gol de Picolín de penalti. El Betis incluso falló 2 penaltis: uno que Pedret paró a Enrique y otro que Manolín lanzó fuera.  Este sí fue un partido bronco y polémico, y que terminó con agresiones por parte de los aficionados al árbitro y a los jugadores valencianistas.