Un nombre, un estilo, una leyenda, de Manuel Fernández de Córdoba

El 3 de septiembre de 1982 ABC publicó un suplemento especial dedicado a los 75 años de historia del Real Betis Balompié.
En él colaboraron diversos periodistas, pero entre todos destaca este texto del inolvidable Manuel Ramírez Fernández de Córdoba.
En esta semana, en la que se conmemoran sus 105 años de existencia, nada mejor que recordarlo.
Ha sabido y sabe, como ninguno, estar arriba y abajo, tocar techo y sufrir suelo, volar a lo más alto y caer en picado hasta los sótanos, ir hasta donde los vientos dan la vuelta y también no ser capaz de marchar a parte alguna.
Ha sido campeón de todo lo que se puede ser en el fútbol español y tuvo, tiene y tendrá una filosofía peculiarísima que se crece ante la adversidad, no engola en la adulación y sabe irse de la fastuosidad.
Escapó de la lógica cuando se apostaba seguro por él y fue capaz de llegar a todas partes cuando, quizá, no se le esperaba en algunas.
Decepciona o asombra sin saberse nunca cuándo o por qué de una cosa o de la otra, tirando por la calle de en medio de lo imprevisible.
Solo lo entiende su afición, porque tampoco hay que quién entienda a ésta, una afición que supo hacer filosofía del “manquepierda” y, si falta hace, del “manquegane”; que supo estar con él cuando él no estaba para nadie y supo llevarle el compás cuando las palmas de más de una apoteosis hubieran atronado otros oídos menos sensibles.
Así, poco a poco, paso a paso, golpe a golpe, desde la más remota historia la más rabiosa actualidad, se ha ido cincelando, esculpiendo en el metal del temple, toda una trayectoria, setenta y cinco años de una vida que ha sido sinvivir o gloria según soplara la inspiración y, sobre todo, y ante todo, un laberinto donde las gestas y los gestos vuelven y revuelven los hechos sin acertar a definir.
Todo se resume en un nombre corto, breve, sencillo y grande que estalla en las gargantas cuando el fútbol se hace arte: Betis.