Y en esto salió el maestro, de Alejandro Delmás
En mayo de 1990, con motivo del noveno ascenso bético a la Primera División el periodista Alejandro Delmás entrevistó a Rogelio Sosa, el gran jugador bético que había participado en 3 ascensos como jugador (los de 1967, 1971 y 1974) y en otro como segundo del entrenador ( en 1979). Es una curiosa entrevista repleta de anécdotas que algún día traeremos por aquí.
Pero hoy nos vamos a centrar en un pequeño recuadro con el que finaliza esa entrevista, y en el que el periodista rememora el último partido de Rogelio con la camiseta bética. Fue el 12 de febrero de 1978 en Carranza y de ahí nos ha quedado una imagen mítica: Rogelio conduce el balón y mira al frente, sin necesidad alguna de fijarse en el esférico.
El 12 de febrero de 1978 Rogelio jugó sus últimos minutos en el Betis en el Carranza gaditano, y el Betis ganó por 0-5.
A los dos días, como pie a esa misma foto que hoy reproducimos, el extinto diario «Suroeste» escribía: «Ya iban cinco goles en las tablas cuando la grada, esa mucha grada que pintó el Carranza en vediblanco, comenzó a reclamarle acompasando la garganta. El rumor llegó a Iriondo, y el banquillo no lo duda: sale el maestro. Veinte años de buen fútbol le contemplan, que el vino bueno, dicen, es el que tiene solera…
Su equipo, antes, había puesto sordina a los carnavales y cascabeles de luto a los amarillos. Su equipo, después, gozó viendo cómo se mira al frente con el balón en los pies, cómo se manda y cómo se templa, de qué forma y manera hay que saber estar en la yerba.
Arriba se gritaba fuerte el «maestro, maestro» y abajo, Rogelio Sosa Ramírez, veinte años ya, solera fina, caoba eterna, que, ya de vueltas de casi todo, acaricia y acompasa, templa y manda. Sí, maestro…»
Para qué más…
Fuente: Alejandro Delmás en Diario 16 21 de mayo de 1990