1932-Mancomunado Castilla-Sur II
«Don Carlos Fernández de Pando secretario del Betis Balompié de Sevilla, que encarna el espíritu «amateur» (abnegación, perseverancia y trabajo), en las normas directivas de ese gran club andaluz».
*Continuación de la entrevista.
–¿Porqué no siguen con Emilio SAMPERE Oliveras?
–Por creer que un cambio de preparador es beneficioso al Club, que no podía estar conforme con la falta de disciplina que existía en el equipo, originada por la debilidad de SAMPERE.
Hemos contratado a míster Patrick Joseph O’CONNELL, preparador que fue de los montañeses y ovetenses.
Los preparadores españoles son tan buenos como los extranjeros; pero encuentro a favor de los últimos un poco más de autoridad y una mayor constancia en el trabajo.
–¿Es útil el Campeonato Mancomunado?
–Sí, por dos razones: la deportiva y la económica. La competición ofrecerá seis equipos de mejor clase, que han de dar partidos buenos. Y si se prodiga el «match» de interés–finalidad deportiva–, aumentará el público–finalidad económica.
Pero en nuestra región no hemos olvidado a las Sociedades modestas, pues se ha creado una Copa de Andalucía, que proporcionará a los clubes del Sur la ocasión de encontrarse con el Sevilla FC y con el Betis Balompié, sin contar con el otro torneo mancomunado con Castilla.
–¿Y les satisface también la actual Liga?
–En general, sí. Una docena de clubes deberían estar en la División Primera; la Segunda debería organizarse en dos grupos de diez clubes cada uno. Los restantes clubes deberían ser «amateurs», porque indudablemente serían aquellos que no pueden soportar las cargas del profesionalismo.
–¿Grandes propósitos en la Primera División?
–Aspiramos a una clasificación honrosa. Con llegar a la mitad de la lista en este primer año, es suficiente.
Pero tenemos, claro es, mejores sueños: derrotar en nuestro campo a los tres ases (Athlétic, Madrid y Barcelona), y desplazar a uno de ellos del principio de la lista.
–Su ascenso ¿perjudica al Sevilla FC?
–De ninguna manera. Ha reaccionado nuestro eterno rival ante este hecho que hemos producido y hay que reconocer que se ha reforzado soberbiamente.
En esta temporada los encuentros del Campeonato Mancomunado, Betis Balompié-Sevilla FC, han de representar dos emocionantes exhibiciones de las que dejan recuerdo perenne en los aficionados.
–¿Se alegran de sustituir al Irún?
–No sólo por el puesto, sino por quién lo ocupaba. El glorioso Unión guipuzcoano representa para nosotros tanto, que seguramente será nuestro adversario en el partido inaugural de nuestra temporada, porque queremos ofrendar al viejo equipo todo el afecto y respeto que el nuestro le profesa. Sin duda alguna que nuestro terreno del Patronato el día 18 será exponente del sentir deportivo de Andalucía con respecto a ese gran equipo indutarra.
–¿Han movido mucho «cuartos»?
–En cifras redondas tuvimos 412.000 pesetas de ingresos (33.000 en el campeonato regional, 113.000 en la Liga, 25.000 en la Copa de España, 86.000 en amistosos, y el resto cuotas, etc.).
El partido que más dejó en taquilla (25.000 pesetas) fue el que tuvimos contra el Oviedo. Y el que menos (4.000) con el Malagueño.
Las cuotas son abundantes, porque tenemos 2.321 socios. Al hacernos cargo del Club (a principios de septiembre 1931), el Betis Balompié sólo tenía 786. Nuestros asociados han aumentado, pues, en un año, en 1.535.
–¿Cómo deben orientarse los clubes profesionalmente?
–Un club profesional de fútbol, en España, debe organizarse sobre dos elementos fundamentales: una directiva auténticamente «amateur» y un cuadro de jugadores netamente profesional.
La Directiva debe soportar anualmente el déficit que se produzca; el jugador debe llevarse los beneficios que existan.
Al jugador actual, lo único que le anima y obliga es la autoridad de los directivos, que sacrifican su tiempo y su dinero.
Los clubes deben también capacitar culturalmente a sus jugadores. ¡¡Lástima que los excesivos sueldos de que gozan y los innumerables vicios que apuran dificulten los buenos frutos que en el aspecto moral y social podría el fútbol producir en sus praticantes¡¡
–¿Tienen queja de su «público»?
–No podemos quejarnos del público de Sevilla, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría es sevillista y no bética. En las dos últimas temporadas, el público ha animado a nuestro equipo dentro de los limites que la cortesía hacia el forastero hace tolerable. No creo que en Sevilla haya habido momentos de más emoción balompédica que los que el Betis Balompié ha creado:
¡¡Aquella semifinal en nuestro campo, que dió un record de «taquilla» de 53.000 pesetas¡¡
¡¡Aquella final con el Athlétic vasco, que trasladó a Madrid a mas de tres mil aficionados, muchos de ellos sevillistas¡¡
¡¡Los partidos de Liga, en nuestro terreno, con el Oviedo y el Coruña¡¡
La noche del día en que el Betis Balompié se proclamó Campeón de Liga, puede usted creer que hubo en nuestra ciudad más de cuatro mil «mareaos».
Este año intentaremos que aumente el número. En el campo hacemos importantes reformas, para que tenga una cabida de 18.000 espectadores, 8.000 sentados y el resto de pie.
De esa masa saldrán–si los resultados lo obligan–los «mareaos». No pudo en junio repetirse el «suceso» porque el Betis Balompié tuvo en la Copa una mala actuación, sin duda porque el equipo padeció el decaimiento moral que produce el momento en que se consigue aquello que más ambicionamos.
–¿Cuáles son sus planes?
–Aspiramos a consolidar la situación del Club convirtiéndolo en una gran sociedad deportiva, para lo cual construiremos una piscina y organizaremos una sección atlética. Tenemos tres pistas de tenis y un excelente grupo de jugadores.
Organizaremos para dentro de poco un gran festival infantil de cultura física.
Y acaricio la idea de celebrar en Julio próximo una excursión por Francia e Italia. Conozco bien el fútbol italiano, por haber hecho mis estudios del doctorado de Derecho en Bolonia, y tengo la ilusión de que el tecnisismo y la alegría de nuestro juego causarían grata impresión en la tierra del Dante».
A. CRUZ Y MARTIN.-19320904.