1954-1955: Francisco GÓMEZ Vicente, Entrenador Real Betis Balompié
«Defiéndase Usted».-Entrevista efectuada por Juan Manuel Borbujo De la Hera, corresponsal de MARCA en Sevilla.
«Gómez, entrenador del Betis, echa la culpa al delantero centro».
«Nos hace falta un ariete impulsivo; Villota es un técnico».
«El equipo está formado por muchachos del Norte, que acusan el calor de aquí».
«No soy partidario de las tácticas, aunque, naturalmente, las domino».
«Los reveses últimamente padecidos por el Betis en Sevilla ha revuelto un tanto a la opinión balompédica local.
Y no obstante al sensacional éxito conseguido por el histórico Club blanquiverde en Tetuán, las aguas todavía no han vuelto a su cauce. Como de costumbre, la culpa recayó en el entrenador.
Y Paco Gómez ha tenido que venir soportando una serie de críticas a cual más duras y dispares. Innumerables fueron los rumores que circularon a raíz de la victoria del Real Murcia en Heliópolis, y que a estas alturas–en menor proporción–todavía afloran en labios de los bien enterados.
Entre los rumores que mayor volúmen adquirieron destacan el que a Gómez le habían retirado la confianza en el Club, y con ella, los plenos poderes de orientación técnica.
Otros rumores que circularon fue la de haberse descubierto la falta de una eficiente preparación teórico-práctica en el entrenador catalán, y como consecuencia, la deficiente preparación del equipo sevillano.
Tantos anatemas cayeron sobre Gómez, que creímos conveniente abordarle para que, públicamente, se defendiera. Y el preparador bético, gustosísimo, aceptó nuestro requerimiento. Por ello acudió puntual a la cita que le señalamos días atrás, en los locales de la Asociación de la Prensa, lugar donde, libre de miradas y oídos indiscretos, pudiera despacharse a gusto.
«NUNCA PERDÍ LA CONFIANZA DE LA DIRECTIVA».
La entrevista la iniciamos indagando la verdad de cuanto se dice sobre la falta de apoyo directivo.
–Siempre he tenido la plena confianza de la Directiva–comenzó–, y aún en los momentos más difíciles, recientemente transcurridos, he gozado, en el seno del Club, de la mayor autonomía en el ejercicio de mis funciones naturales. Tanto en la formación de los equipos como en la orientación técnica de los mismos.
–Sin embargo, el público, y concretamente la hinchada, no se ha recatado en hablar de usted. Y no lisonjeramente.
–Afirmaron que, técnicamente, soy un elemento nulo. Hasta mis oídos llegó la especie. E incluso se ha dicho que en las cuestiones tácticas era negativo. Que mi labor quedaba supeditada a elementísimos consejos, a esforzar físicamente a los muchachos y, generalmente, amenzando. Quiénes afirmaban de tal manera no me conocen. Mal se pueden avenir dichas apreciaciones con un hombre como yo, que mediante enseñanzas y consejos, ostento el record profesional de ser uno de los preparadores que mayor número de Clubes ha ascendido de categoría.
Aunque sea una inmodestia el señalarlo, me tengo como un buen experto en tácticas, y en infinitas ocasiones lo he demostrado. Siempre suelo estudiar teóricamente los encuentros y ceñirme a lo que las circunstancias aconsejan. Ahora bien, si luego los jugadores no cumplen lo que se ordena, ya es harina de otro costal.
Generalmente, los futbolistas españoles–y no concreto en mis pupilos, solamente la apreciación–siguen su improvisada inspiración, en favor del lucimiento personal, que las órdenes que se les dictan. Muy pocos son los que las cumplen y saben cumplirlas.
«NO SOY PARTIDARIO DE LAS TÁCTICAS»
–¿Es usted partidario de las tácticas?
–Reconozco que, personalmente, no soy partidario de ellas, aunque, dadas las formas de practicarse a la presente en el deporte del balompié, tengamos que recurrir plenamente a las mismas.
Yo por cuanto a mi criterio particular–téngase en cuenta esto–, confío mejor en el potencial físico. Por falta de ese potencial en el eje del ataque bético es por lo que fuímos derrotados dos veces en Heliópolis, y más recientemente, en Badajoz.
–¿Carece el Real Betis Balompié de una delantera positiva?
–Mejor, de un centro delantero batallador, rápido y con empuje. Con esto no expreso que desconozca las virtudes que adornan a Villota–el eje titular–, pero que en realidad no son las que hacen falta actualmente en el ataque del Betis Balompié. Villota es un delantero centro científico; pero, por el momento y dadas las cualidades de la mayor parte de los adversarios que militan en nuestro grupo–de espléndidas líneas de cobertura–, precisamos un delantero eje menos académico, pero… con más bríos.
–¿Se busca?
–Tengo entendido que sí. Pero como es materia que incumbe a la Directiva y no soy yo de los que le gustan pisar terrenos ajenos, como no quiero que pisen los míos, no sé nada en concreto sobre el particular. Llegado el instante, estoy seguro que la Directiva me pedirá su parecer, y entonces opinaré. Antes no sabré nada sobre el asunto.
–No obstante en Tetuán el equipo respondió admirablemente, y hasta Villota aprovechó mejor las ocasiones que surgieron.
–Exacto; pero el domingo, no sé por qué rara casualidad, en la mayoría de los casos, los más irascibles siguieron al pie de la letra mis consejos, y de ahí que, por ejemplo, Lolín estuviese bien frenado, que mis volantes se movieran con mayor holgura, e incluso que, pese al calor verdaderamente africano que padecimos, ni uno sólo de los muchachos se agotaron.
«EXCESO DE AGUA»
–Pues en los partidos jugados en Heliópolis evidenciaron casi todos los que actuaron agotamiento.
–Cierto; pero ese agotamiento se debió, más al calor que soportaron por entonces–que fue mucho–, a los excesos que cometieron la mayoría en su vida privada, consumiendo agua, cervezas y otras bebidas refrescantes.
La mayoría desconocían el clima sevillano, que, hasta ahora, es de verdadero verano. Los muchachos, generalmente gente del Norte, trataron de paliar el calor bebiendo refrescos y mucha agua. Como tales consumiciones las efectuaban lejos de mi alcance investigador, el caso fue que, no obstante mis consejos, bebían, y que luego, naturalmente, influían en sus pesos y en sus condiciones físicas. De ahí la pesadez que en muchos se apreciaron.
–Resumiendo, que sus chicos son incorregibles…
–No tanto, no tanto. Son… como todos. Gente joven, a los que hay que demostrarles por propia experiencia la razón de las cosas.
«FALSO CONCEPTOS DE LAS TÁCTICAS«
–¿Y qué opina de que esté dando más resultado aquel grupo de jugadores que ya militaban en el Betis en la temporada última?
Concretamente, ¿a qué se debe que respondan mejor–como quedó demostrado en Tetuán–que rindan más los jugadores que fueron de la Tercera División que las recientes figuras adquiridas para la campaña en Segunda?
–Dos razones determinan la cuestión. Una, la compenetración que existe entre ellos, tras una campaña jugada en mancomunidad. Observe que a Tetuán desplacé el mismo cuarteto defensivo y la misma pareja de volantes que ascendieron al Real Betis Balompié a Segunda División.
Y la otra causa es que ninguno de esos que se califican de tercera procedieron de Clubes tercerones. Cuando llegaron al Betis Balompié venían de Segunda, y algunos, hasta de Primera, después de largas permanencias en tales categorías. En realidad, jugaron en Tercera tan sólo la campaña última. Aquella en que llevaron al Club sevillano al grupo en donde milita. Por otro lado, las nuevas figuras son tan buenas como las otras, y cuando vayan amoldándose a mis orientaciones y acoplándose al resto del cuadro, irán rindiendo.
–Pero hace falta un centro delantero…
–Un delantero centro de las características apuntadas, aunque Villota también es apto para ciertas ocasiones que yo crea conveniente.
Porque, insisto, que suelo estudiar los encuentros, a pesar de no hacer uso de la pizarra magnética–chisme que considero tan sólo como un engorro–, y con las deducciones que obtengo luego, aplico la táctica que más convenga.
En Tetuán pude orientar perfectamente desde la banda, y así salió de bien. Lo que en realidad me sucede es que, dialécticamente, no soy un García Sanchiz, y que muchos crean por ello que no sé tácticas o que no sé explicarlas. Y en eso también están equivocados. No hace falta una bella fluidez de palabra para esa misión.
Por muchos motivos; pero de entre los principales, porque, en verdad, los propios jugadores son los primeros que no saben concebir con plena exactitud el fondo y la forma de ellas. En su mayoría, tienen ideas equívocas al respecto.
Y como al parecer creía Gómez ya hemos dicho lo más interesante, dió por terminada la entrevista. Una entrevista defensiva, que no tiene desperdicios…».
OBSERVACIONES.-Encuentros 2ª División-Grupo II-Temporada 1954-1955:
03ª Jornada.-Heliópolis 26-Septiembre-1954: Real Betis Balompié-0 vs. Unión Deportiva España de Tánger-1.
05ª Jornada.-Heliópolis 10-Octubre-1954: Real Betis Balompié-1 vs. Real Murcia-3.
06ª Jornada.-17-Octubre-1954: Club Deportivo Badajoz-1 vs. Real Betis Balompié-0.
07ª Jornada.-24-Octubre-1954: Club Atlético de Tetuán-3 vs. Real Betis Balompié-4.