Benito Villamarín Prieto, presidente-II
«Dos presidentes y una rivalidad»
«VILLAMARÍN TAMBIÉN TUVO SU ESTADIO»
Coleccionable MARCA-Sentimiento Verdiblanco-Capítulo V.
«Las mentalidades de uno y otro dirigente vuelven a confluir en distintas ocasiones a lo largo de la historia.
Pero quizás el hecho más significativo que les une sea la obsesión por dotar a sus respectivos clubes de unas instalaciones propias, modernas y acordes con las necesidades del Sevilla CF y del Real Betis Balompié.
Si Sánchez-Pizjuán hizo una magnífica operación comprando a muy bajo precio los terrenos en los que más tarde habría de ubicarse el estadio que llevaría su nombre, Villamarín no se quedó atrás.
El Real Betis Balompié no podía afrontar la construcción de un nuevo estadio, pues ni disponía de los recursos económicos y financieros necesarios, ni Benito Villamarín Prieto considereba interesante embarcar a la entidad en una operación de tanto relieve, ya que a lo largo de la historia del fútbol español habían sido muchos los ejemplos–y el más cercano lo tenía en el propio Sevilla CF–de clubes que habían entrado en épocas de penurias deportivas tras acometer la construcción de nuevos coliseos deportivos.
Benito Villamarín pensó que era mucho más fácil hacerse con la propiedad del estadio heliopolitano, que desde hacía muchos años le tenía alquilado el Ayuntamiento de Sevilla por una cantidad simbólica.
Benito Villamarín mueve entonces todos los resortes habidos y por haber y consigue que al Real Betis Balompié le pongan en bandeja la compra del estadio.
Esto hubiera sido imposible años antes, ya que en vida de Ramón Sánchez-Pizjuán Muñoz era él quién hacía y deshacía a todos los niveles. Pero Benito Villamarín Prieto se habría convertido ya en el hombre de moda, arrastrando hacia el Real Betis Balompié a muchas personalidades de la ciudad que por tradición habían estado al lado del Sevilla C. F.
Como toda propiedad municipal que se quiera vender, el estadio de Heliópolis hubo de ser sacado a pública subasta.
Pero Villamarín consiguió que las bases publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia imposibilitaran que otro club que no fuera el Betis Balompié tuviera opción de compra.
Era la lucha subterránea entre el Sevilla CF y el Real Betis Balompié, la rivalidad a niveles de aficiones y de directivos que obligaba a éstos a moverse con sigilo para que el eterno rival no estropease cualquier operación beneficiosa para los colores propios.
Así, según comentaron las más prestigiosas plumas deportivas de aquella época, en las bases del concurso sólo faltó poner que el equipo que quisiese comprar el estadio de Heliópolis tenía que vestir en verdiblanco.
Se produjo otro detalle en la compra del que después se llamaría estadio «Benito Villamarín» que muestra bien a las claras la personalidad del presidente gallego.
El Ayuntamiento y el Real Betis Balompié llegaron a un acuerdo para vender-comprar el estadio en cantidad a pagar en siete años.
Entonces surgió el hombre de negocios que Villamarín llevaba dentro y realizó una contraoferta que consistía en pagar mucho menos dinero pero en mano.
Como el Ayuntamiento andaba mal de tesorería, el acuerdo fue inmediato y el Real Betis Balompié, desde el sábado 12 de agosto de 1961, contó con unas instalaciones de su propiedad, inaugurándose el estadio de manera oficial en un partido amistoso frente a la Fiorentina, después de que S. E. Reverendísima el Cardenal Arzobispo de Sevilla, doctor José María Bueno Monreal, bendijese las instalaciones.
Varios momentos del solemne acto que con motivo de la compra del Estadio «Benito Villamarín» tuvieron lugar el 12-08-1961.-Revista de la Afición Bética «Verde y Blanco», Año I-publicación Julio-1961, Nº 12.-7 Pesetas.
Días después, en el transcurso de una Asamblea de socios, se decidió que el estadio llevase el nombre de «Benito Villamarín» como agradecimiento a quien había llevado al Real Betis Balompié a las más altas cotas conseguidas tras la Guerra Civil».
1961-Agosto 12, sábado 22’30 Horas.-Arbitró José Ruiz Casasola, andaluz, discreto, mal acompañado de sus liniers, especialmente uno de ellos.
REAL BETIS BALOMPIÉ-3 (1-1: YANKO DAUCIK, gol de antología desde fuera del área después de sortear a cuantos contrarios le salieron al paso; 2-2, LUÍS y 3-2, MARTÍN-ESPERANZA, tantos magníficos en el segundo tiempo).
Entrenador: Fernando DAUCIK.
Juan Ignacio OTERO Couceiro (PEPÍN-José Casas Gris); León LASA Mújica, EUSEBIO RÍOS Fernández (Fernando SANTOS Serna), ESTEBAN ARETA Vélez «Areta II» (GERARDO Clares García); José María García MONTANER (MATITO-Julio Antonio Mato Pazos), Ignacio MARTÍN-ESPERANZATejada; Luís LLORENS Soler (José QUIROGA López), Antonio PALLARÉS Huertas (LUÍS Aragonés Suárez), YANKO DAUCIK Ciboch (Fernando ANSOLA Sanmartín), Mariano GARGALLO Minguillón y Heliodoro CASTAÑO Pedrosa.
Vs.
ACF FIORENTINA-2 (0-1, Torbjorn JONSSON a pase medido del extremo derecha HAMVIN; 1-2, DELL’ANGELO coronó otra jugada de HAMVIN, faltando un minuto para el descanso).
Entrenador: Nándor HIDEGKUTI.
SARTRI; ROBOTTI, VORZAN, CASTELLOTTI; MICHELI, FERRETTI; HAMVIN, Torbjorn JONSSON (ex verdiblanco), MILANI, DELL’ANGELO y ANGELINE (MILAN).
Fotos-Revista de la Afición Bética VERDE Y BLANCO.
LA SEVILLA DEL BALÓN: «Desde Nervión a Heliópolis».-Mercedes de Pablo.-Biblioteca de Temas Sevillanos.-Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla, editado en 1982.