Aquí jugamos. Torrero. Zaragoza
Retomamos esta sección con el campo de Torrero en Zaragoza, que fue inaugurado un 7 de octubre de 1923 con un Iberia Sport Club-Club Atlético Osasuna, en el que se impusieron 1-4 los navarros.
Su capacidad por entonces era de 8.000 espectadores, y era un campo bastante bueno hasta el punto de que la final de Copa de 1927 entre el Real Unión de Irún y el Arenas Club de Guecho, la llamada final romántica, se jugó ahí. Y dos años después, en 1929, un España 8 Francia 1, en jornada gloriosa de Gaspar Rubio.
El Betis jugó por primera vez en Torrero el 26 de mayo de 1929 en partido de la jornada 13 del Campeonato de Liga de Segunda División, en la que el Iberia venció 3-2 al Betis. A Manolín le cabe el honor de marcar el primer gol verdiblanco en este campo de fútbol, con el que el Betis se adelantó, pero Epelde I, Tomasín y Estanis dieron la vuelta al marcador, recortando distancias Andrés Aranda.
En las dos siguientes campañas el Betis volvió a caer derrotado en su visita a Torrero ante el Iberia. El equipo de las avispas, como se les conocía por su vestimenta amarilla y negra, se impuso 4-1 en la 29-30 y 2-0 en la 30-31.
Será en 1940 cuando el Betis vuelva a Torrero, en esta ocasión para jugar frente al Zaragoza. Es la primera liga que se disputa tras la guerra civil y el equipo zaragocista se estrena en Primera División. El 10 de marzo de 1940 Zaragoza y Betis empatan a un tanto, con goles de Primo para los locales y Muñoz para el Betis.
Con el ascenso del Zaragoza a Primera División la capacidad del campo de Torrero se amplía, alcanzando los 15.000 espectadores en los años 40 y los 20.000 a comienzos de los años 50
Durante los años 40 hasta en 6 ocasiones más visita el Betis Torrero, pero los resultados son todos malos: 6 visitas, 6 derrotas.
El desarrollo del club zaragocista hizo pequeño e incomodo a Torrero, por lo que en el año 1957 fue sustituido por La Romareda. El 28 de abril de 1957 se disputó el último encuentro, un Real Zaragoza-Real Sociedad de Copa. Siguió siendo un campo de uso municipal hasta finales de la década de los 70. Hoy sobre el antiguo recinto se levanta una biblioteca municipal.
El 13 de mayo de 1956 el Betis juega por última vez en Torrero y lo hace en la liguilla de ascenso a Primera División, en su segunda jornada. Botella adelanta al Betis y Serer empata para el Zaragoza.