El Betis ante la Virgen del Rocío 1988
El 22 de mayo de 1988 el Betis se imponía 1-2 en el Insular a la UD Las Palmas en un partido dramático que salvaba al Betis del descenso y condenaba al equipo canario. Era la última jornada de una temporada que comenzó de forma ilusionante y estuvo a punto de finalizar trágicamente. La sustitución del técnico inglés John Mortimore por Pedro Buenaventura en febrero a duras penas consiguió enderezar la marcha del equipo, que no se salvó hasta el gol de Calleja en el minuto 88 en terreno canario, tras un gran jugada de Zafra.
Ese fin de semana era Domingo de Rocío, y la celebración de la fiesta no fue ajena al triunfo bético. Desde la propia celebración en la aldea almonteña hasta las sevillanas dedicadas a la Virgen por el propio Pedro Buenaventura,
Tres días después, el miércoles 25 de mayo, la plantilla bética se trasladó al Rocío para festejar la permanencia y rezar una Salve ante la Virgen del Rocío. En la imagen el párroco de Almonte Antonio Salas junto al sacerdote José Arrayán de Valverde del Camino que presidieron la ceremonia, rodeados de jugadores béticos (Sánchez Vallés, Melenas, Calleja, Medina, Quico, Valentín, Cristóbal Reyes), el técnico Pedro Buenaventura, el directivo Manuel Domínguez y el presidente Gerardo Martínez Retamero.