El partido de Utrera.
El 19 de marzo de 1952 el Betis jugó en Utrera partido de liga del grupo sexto de la Tercera División, un hecho que vimos recientemente aquí, al cumplirse los 70 años de su celebración.
En las páginas del diario vespertino Sevilla, en su sección Esto es lo que ocurre, se publicó este artículo el día anterior, en el que se aludía a la más que segura presencia de numerosos aficionados béticos en las gradas de San Juan Bosco.
¡Vaya hombre con el Betis¡…¡Ahí lo tenemos con el reloj y el bastón en las manos, dispuesto a no dejar títere con cabeza, dentro del grupo Sur¡ ¡Vaya un primer tiempo, y vaya un segundo¡…Pero dejemos estas cábalas para enterar a la afición con más detalles de lo que debe de preocuparse si en verdad estima a su club soñado. El Betis juega mañana un importante encuentro; se trata ni más ni menos que enfrentarse con el Utrera.
Este, en la actualidad, no es enemigo de cuidado, pero no hay que olvidar que juega en su “cubil”, y que en sus últimas salidas ha cosechado rotundas palizas de sus contendientes. Esperamos, desde luego que el campo local se vea repleto de nuevos y entusiastas seguidores béticos que vayan al cercano pueblo, con el fin de animar en lo posible las actuaciones de los jugadores que representarán mañana al Club de más abolengo futbolístico de Andalucía: el Real Betis Balompié.
Ya sabemos cómo dio fin el encuentro frente a las huestes de Manolo Ibáñez; un seis a cero en el marcador es el mejor epílogo que podemos admirar y que, a la vez, pone de manifiesto los loables deseos de cuantos integran el cuadro: directivos, jugadores y técnicos, por llegar al fin con un balance y una clasificación que llene de orgullo a los numerosos aficionados béticos.
