Entrevista Julio de la Puerta 1968
Julio de la Puerta llega a la presidencia bética en Enero de 1967 al imponerse en unas elecciones a Avelino Villamarín. En su primera temporada se consigue retornar a Primera División al vencer al Granada en la promoción, pero en la siguiente se vuelve a descender a Segunda División junto al Sevilla FC.
Esta es una entrevista que se le hace en 1968 para el libro titulado Ayer y hoy del fútbol andaluz, en el que se repasa la historia de los principales clubs andaluces y se entrevista a los dirigentes del momento.
Como curiosidades de la entrevista la mención que se realiza a la inauguración del viejo campo sevillista de Nervión en 1928, concretamente el 7 de Noviembre, y que concluyó con victoria bética 1-2. Nos informa también del número de socios con los que cuenta por entonces el club, así como la capacidad del estadio Benito Villamarín.
Y se hace también mención al Trofeo Amberes, un premio que por aquel entonces otorgaban los diarios Marca y Arriba al club que mejor cuidase su cantera, y que en 1967 fue concedido al Real Betis Balompié.
Un gran aficionado, con enorme plenitud de entusiasmo bético, don Julio A. de la Puerta Castro asumió la presidencia del Betis. Nació en Osuna (Sevilla), el 17 de julio de 1921. Cursó sus estudios en el Colegio de El Palo, en Málaga, con los Padres Jesuitas. Se dedica a las actividades de la agricultura y ganadería. He aquí sus impresiones.
– ¿Desde cuándo data su afición al fútbol?
– Desde que nací; el bético no se hace, nace.
– ¿Qué factores influyeron en ello?
– Influyó decisivamente el hecho de presenciar un partido, en el que el Real Betis se enfrentaba a su rival sevillano, partido inaugural del campo de juego último, en el que una vez más, como siempre ha ocurrido, el Betis, animado y poniendo nervio y corazón, supo alzarse limpiamente con la victoria. En aquellos momentos inolvidables me dije “¡Qué suerte he tenido¡ La mayor satisfacción deportiva que se puede tener es la de ser bético”. De aquí prendió, sin duda alguna, la llama viva de mi entusiasta y perpetuo beticismo.
– ¿Fecha de su nombramiento como presidente y por qué aceptó?
– Desde el 30 de enero de 1967, y acepté porque, aparte de ser una legítima aspiración de un bético de siempre, llegar a presidir su club, constituye un honor que satisface plenamente a cualquier aficionado.
– ¿Tiene muchas dificultades el cargo?
– Indudablemente tiene sus contratiempos y problema, pero con buen ánimo y mejor voluntad se van superando. Tengamos en cuenta que el Betis es una gran familia.
– ¿Compañeros de directiva?
– La junta que me honro presidir está compuesta por catorce béticos destacados y entusiastas, de cuya leal colaboración estoy contento y agradecido.
– ¿Número de socios?
– Entre todas las categorías es de 15.000.
– ¿Capacidad del estadio?
– El aforo de nuestro campo es de 38.000 espectadores, de ellos 18.000 sentados.
– ¿La situación económica?
– La situación actual del club no es mala. No obstante, cuando me hice cargo del club, me enfrenté con una verdadera suspensión de pagos y ya en esta temporada, y siguiendo una política de austeridad trazada desde el inicio de mis funciones como presidente, se han nivelado muchas partidas deficitarias, que al final de la campaña se hallaban saldadas. En estos momentos no hay otra deuda que la hipotecaria, derivada de la compra de nuestro estadio, vieja ilusión de la gran familia bética colmada gracias a Dios, deuda hipotecaria, repito, que, para su amortización, tenemos muchos años por delante.
– ¿La deportiva?
– Esa es harina de otro costal. Los reveses deportivos se han cebado esta temporada con nosotros. La suerte no ha estado con nosotros y también sabremos superarnos como ya hemos demostrado en otras ocasiones. El bético es siempre fiel a sus colores. ¡Por algo es la mejor afición del mundo¡ Para nosotros el Betis está por encima del bien y el mal.
– ¿Aspiraciones del club?
– Por el momento nuestra única y fundamental aspiración es volver a la categoría máxima. Para ello, la directiva, los jugadores y esta afición magnífica que nos sigue, no regatearán esfuerzos y aliento para conseguirlo.
– ¿Cómo aprecia el nivel del fútbol andaluz?
– El nivel del fútbol andaluz, fuerza es reconocerlo, no estuvo esta temporada a la altura que tantas otras veces, pero deportivamente hay que aceptar las vicisitudes que el fútbol proporciona, y afrontarlas con ánimo de superación que es virtud constante de cuantos sentimos amor a nuestro deporte favorito. El fútbol andaluz volverá por sus fueros, y tras esta campaña sin fortuna, alcanzará la brillantez que su veteranía exige.
– ¿Y el nacional?
– El fútbol nacional también ha padecido una crisis que muy bien podría superarse en nuestras sucesivas confrontaciones. Es factor importantísimo en el fútbol la aparición de una moral de victoria que los propios jugadores encajarían con resultado práctico.
– ¿Reformas que introduciría en la organización balompédica española?
La verdadera reforma, si así puede llamarse, consiste en ir encajando en la realidad de su economía el desenvolvimiento de los clubs. En nuestro caso concreto, hemos hecho los esfuerzos necesarios para no salirnos de los presupuestos, y para ello, la medida más eficaz es el capítulo de jugadores. Cultivando con gran empeño la cantera se consiguen muchos factores positivos, pero hay que tener tacto y paciencia hasta lograr el objetivo. Muchas veces las ilusiones y los afanes juegan una mala pasada, y la amarga realidad se impone duramente. Por ello, creo firmemente que los futbolistas, cuyas cifras de adquisición y contratos causan tantos trastornos económicos a la hora de la verdad, deben ser de la cantera, por representar este sistema múltiples ventajas. Nuestro interés en este sentido se ha visto premiado esta temporada con la concesión del Trofeo Amberes, del que estamos muy orgullosos y, si mal no recuerdo, es el primero concedido a un club andaluz.