Vuelve el EuroBetis (I)
Con el gol de Jorge Molina el pasado 1 de junio en el campo del Levante el Betis conseguía la clasificación para jugar el año que viene una competición europea. Será la décima ocasión en que el Real Betis Balompié consigue disputar un torneo europeo. A lo largo de los próximo sábados y en tres entregas sucesivas repasaremos el recorrido del Eurobetis a lo largo de los 49 años que separan la primera de la última clasificación del Betis para Europa.
Porque hay que recordar que fue en 1964 cuando el Betis consiguió clasificarse por primera vez para un torneo europeo. Lo hizo gracias a una brillante temporada del equipo dirigido por Domingo Balmanya, que alcanzó un meritorio tercer puesto.
La clasificación conseguida permitió al Betis disputar la Copa de Ferias, que es el precedente inmediato de lo que luego fue la Copa de la Uefa.
El sorteo deparó un enfrentamiento contra el Stade Française de París, con un primer partido en Heliópolis y vuelta en el Parque de los Príncipes.
El 9 de septiembre de 1964 debuta el Betis en competición europea. López Hidalgo fue el autor del primer gol del Betis en su historia europea, mientras que Pottier empató para los franceses.
En la vuelta en un mal partido el Betis cayó derrotado 2-0, por lo que a las primeras de cambio, en dieciseisavos de final, el Betis se despedía de la competición europea.
Muchos años habrían de pasar, 13, para que el Betis volviese a estar presente en el bombo europeo. Lo hizo en 1977 en la competición de la Recopa, reservada para los campeones de los torneos de Copa de cada país. El Betis ya se había clasificado para jugar la Copa de la Uefa, gracias a su quinto puesto obtenido en la competición liguera, pero su victoria en la final de Copa frente al Athletic Club le llevó a la segunda competición europea por entonces, donde su devenir fue muy destacado.
El primer cruce del equipo de Rafa Iriondo en dieceisavos de final fue contra uno de los más poderosos del torneo: el Milan, con partido de ida en el Villamarín y vuelta en San Siro.
Por 2 a 0 se impuso el equipo verdiblanco con tantos de Eulate y García Soriano, en una brillante exhibición de fútbol el 14 de septiembre de 1977.
Dos semanas después, el 28 de septiembre, el Betis saltaba al terreno de San Siro para enfrentarse al equipo milanista.
El equipo italiano conseguía igualar la eliminatoria con tantos de Tosetto y de Capello, pero cuando todo parecía perdido un potente diparo de Javier López desde el borde del área ponía en franquicia la eliminatoria para el Betis.
El 19 de octubre en el Zentral Stadium de Leipizig frente al Lokomotive de la Alemania Oriental el Betis arrancaba un esperanzador empate a uno. De nuevo Javier López era el goleador bético fuera de casa.
El 2 de noviembre en el Villamarín el Betis se impuso en el partido de vuelta de los octavos de final por 2 a 1, con tantos de García Soriano que ponían al Betis en los cuartos de final.
La competición se reanudó en marzo de 1978, y el adversario era el campeón de la Unión Soviética, el Dinamo de Moscú.
En la ida, jugada en el Villamarín el 2 de marzo de 1978, no se pasó del empate a 0, en un partido caracterizado por el dominio del equipo verdiblanco pero con una falta de gol preocupante.
La vuelta, disputada en Tbilisi, es toda una odisea. El Betis llega con retraso a Moscú, y después de dormir escasamente cuatro horas el equipo tiene que partir hacia Tbilisi, que es donde se va a jugar el partido de vuelta. El vuelo hacia la capital georgiana se retrasa y los expedicionarios béticos han de pasar cinco horas más en el aeropuesto moscovita.
El partido se juega a las 4 de la tarde y es televisado por la primera cadena de Televisión Española.
Pero, tras aguantar la primera parte con el empate a 0, en la segunda el equipo se desfonda físicamente y cae vencido de forma rotunda por 3 a 0. Termina así la competición continental en la que el Betis estuvo entre los 8 mejores del torneo.
Cuatro años después, en 1982, el Betis vuelve a Europa, en esta ocasión a la Copa de la Uefa, competición en la que entra por haberse clasificado en la sexta posición de la Liga.
El adversario inicial es más que difícil: el Benfica de Lisboa. El equipo bético, entrenado por Antal Dunai, debuta el 15 de septiembre en el Estadio Da Luz lisboeta con un 2-1 en contra muy esperanzador. Es Carlos Diarte el autor del tanto bético.
Para la vuelta en el Villamarín hay una gran expectación y más de cimco mil lisboetas acuden a animar al Benfica.
Una victoria mínima por 1 a 0 sería suficiente, y así pareció serlo cuando Hipólito Rincón en el minuto 24 adelantó a los verdiblancos.
Pero en la segunda parte el Betis se desfondó ante un gran Benfica, comandado por Chalana, que dió la vuelta al marcador y se impuso 1-2.