Molina rejuvenece y espolea a un Betis falto de puntería
El partido era clave, y el lugar propicio. A pesar de los tres últimos empates el equipo seguía aspirando a todo, pero debía demostrar que quería.
Salía de inicio el cuadro verdiblanco con un once inusual. La sanción de Bruno le valía el debut a Héctor Rodas, que en líneas generales ha estado bien. Volvía Mel al doble pivote defensivo, ésta vez compuesto por Lolo Reyes y Alfred N’Diaye ante la falta de entrenamiento de Torres por su lesión. Más arriba dispuso a Dani Ceballos y Portillo, que ante la falta de un hilo que condujera el balón con criterio los dejó casi inéditos en la primera mitad. Se vio a Portillo de manera fugaz, pero nada reseñable. Arriba los Zipi y Zape de las últimas temporadas intentaban abrir la lata, que se encargó de forma muy eficiente Becerra de que no se abriera.
Primera parte muy disputada, con mucho control en la zona media. El Betis tenía algunos problemas con el último pase, el Girona no veía puerta con la facilidad del cuadro heliopolitano.
El final de la primera parte fue un acoso constante del Betis a la portería gerundense, que por poco no logró batir en algunas ocasiones muy claras.
Comenzó la segunda mitad con la misma tónica que la primera, ocasiones claras para los verdiblancos y llegadas con peligro del cuadro catalán. Pero fue el de Alcoy, que estaba cuajando un partido fantástico, el que inauguró el marcador. Soberbio golazo de matador del área. Recibe el balón en carrera, lo mira, recorte maravilloso al defensa y la coloca al segundo palo donde Becerra nunca podría llegar. Se cae el Benito Villamarín ante la genialidad del ariete alicantino.
La grada, sabedora de la típica relajación post-gol de los jugadores, se encargó de calentar el ambiente para que no ocurriera lo de otras ocasiones. Fue en una pérdida del Girona en la salida de balón, balón recuperado por Fabián, que había entrado por un ovacionado Rubén Castro, y que condujo de manera genial, la puso a Molina que de pelotazo genial la mandó al poste cuando la grada cantaba el segundo del de Alcoy. Pero ahí estaba Dani Ceballos, que está en todas, para rematar a puerta vacía y hacer el de la tranquilidad. O eso se pensaba.
Apenas tres minutos después, una falta lejana aparentemente sin peligro, la convirtió Granell en un soberbio golazo de falta directa. Los finales tranquilos no van con éste Betis y sufriría el acoso del Girona hasta que el colegiado decretó el final del encuentro.
Se volvía a ganar tras tres empates consecutivos, y se deja a un rival directo por el ascenso con el gol average con ventaja. Cosa que vista la igualdad en lo alto de la clasificación se antoja vital al final de temporada.
Real Betis Balompié 2
Adán; Molinero, Héctor Rodas, Jordi Figueras, Varela; Portillo (Rennella, 70’), Lolo Reyes, N´Diaye, Dani Ceballos; Rubén Castro (Fabián, 83’) y Jorge Molina (Vadillo, 90’).
Girona FC 1
Becerra; Cifuentes, Ramalho, Richy, Lejeune, Aday; Pere Pons (Christian, 80’), Cristian Gómez (Sebas, 61’), Granell; Sandaza y Sanchón (Mata, 46’).
Goles
1-0 Jorge Molina (60’).
2-0 Dani Ceballos (86’).
2-1 Granell (89’).
Árbitro
Piñeiro Crespo (asturiano). Amarillas a Molinero, Héctor Rodas, Jorge Molina, N’Diaye, Lolo Reyes, Rennella, Lejeune y Pere Pons.
Noticia por Dejan Boyerovic
Amante del baloncesto y bético de nacimiento. Escritor aficionado y periodista frustrado, que desahoga sus ganas de escribir colaborando en la web. Ahora con el Betis Energía Plus intento despertar la pasión por el baloncesto entre los béticos de Manquepierda.