Dimisión de Benito Villamarín 1965
El 7 de diciembre de 1965 Benito Villamarín presenta antes sus compañeros de Junta Directiva su dimisión como presidente del Real Betis Balompié, cargo que desempeñaba desde la temporada 1955-56.
Se ponía así fin a una época de 10 temporadas y media, una época esplendorosa en la que el Betis recuperó un puesto en la Primera División, se consolidó en el terreno deportivo, experimentó un extraordinario auge social y vivió una época de placidez económica, alejada de los anteriores vaivenes que sufrió en las décadas anteriores. Prueba de todo ello fue la adquisición de Heliópolis en 1961 ya como estadio en propiedad.
Pero las cosas comenzaron a torcerse cuando la primera mitad de la década de los 60 avanzó. Comenzaron los desencuentros internos en relación con el traspaso al Atlético de Madrid de Colo, Luis y Martínez en 1964, y la enfermedad que Benito Villamarín padecía desde 1961 fue agravándose con el paso del tiempo.
Esto provocó numerosas ausencias ante el tratamiento al que Villamarín tenía que someterse en Estados Unidos, lo que redundó en que, una gestión de tipo personalista como la que se mantenía entonces, no pudiera ser la más adecuada.
El martes 7 de diciembre Benito Villamarín hizo pública su carta de dimisión, ante los acuciantes problemas de salud que tenía, y la incapacidad que tenía para dedicar al Betis todo el tiempo necesario para solventar la crisis deportiva a la que el equipo se veía entonces abocado, en la última posición de la Liga y con un evidente bache de juego.
Este es el texto íntegro de la carta de dimisión de Benito Villamarín:
Mis queridos compañeros y amigos: esta carta va dirigida a vosotros en particular, como legítima representación oficial del Real Betis Balompié, y a través de vosotros, a la afición blanquiverde en general.
He de ausentarme y permanecer fuera de España por razones familiares y de salud por un periodo de tiempo que, contra mi mejor deseo y voluntad, no puede ser corto. Ello ocurre en momentos difíciles para el club que yo hubiera querido ver superados antes de partir. Dios no lo ha querido así y heme aquí forzado a alejarme en momentos en que la nave del Betis necesita más que nunca de las energías y esperanzas de un buen timonel.
Es por ello que, doliéndome en el alma, me veo en la necesidad de considerar las posibilidades de mi sustitución en la ilusión de que se halle el hombre que sepa continuar una empresa que hace unos años acometimos con denuedo y con suerte, en servicio de la línea ascendente y triunfal que nuestro equipo ha venido sirviendo en tantos años de lucha y de victoria.
Para posibilitarlo pongo en vuestras manos el cargo con el que la afición bética me ha venido honrando en una larga y gloriosa etapa, en la que los colores del Betis ondearon al viento feliz de los triunfos por todos los estadios de primera magnitud. Y al hacerlo, sabed que dejo en la decisión las desgarraduras de una separación que siento con la misma hondura que sentí siempre mi vinculación responsable con el Betis, en cuya dirección puse todo lo que podía dar, y en la que encontré siempre el aliento de una afición dignísima y fervorosa, a cuya fidelidad tengo siempre que rendir las armas de mi afecto y de mi devoción incondicional.
Dimito, pues, de una misión en la que es conveniente insuflar el aire ilusionado de una renovación. Pero en modo alguno ello representa mi retirada de la pasión deportiva que hizo del Betis una bandera inarriable de sevillanismo y de entusiasmo. Bajo ella seguiré siempre fiel a los ideales béticos y dispuestos a servirlos donde el Betis me quiera y como quiera.
Para vosotros, y en vosotros para todos los béticos, un abrazo.
Firmado.-Benito Villamarín.
«Por Vosotros, y en vosotros para todos los Béticos, un abrazo» manuscrita carta de despedida del primer presidente perpetuo y único elegido democráticamente gravemente enfermo, que puso y pone siempre los vellos de punta de todos los balompédicos béticos. Falleció unos meses más tarde a la de edad de 48 años. D. E, P.
La hoja de ruta se tronchó desafortunadamente tras su penosa pérdida puesto que de haber podido seguir ejerciendo su gestiones no cabe duda ninuna que hubiera conseguido que nuestro Real Betis Balompié fuera uno de los mejores clubes deportivos de España, institucionalmente, socialmente y deportivamente.
Enrique, no te quepa duda que de haber podido seguir con el Betis hoy el Betis en todos los ámbitos sería uno de los mejores club de España, aguantó todo lo que pudo al cargo de esa nave que tanto quería aún no teniendo fuerzas por lo avanzado de su enfermedad. Aunque estuvo en el último año ingresado en EEUU en un hospital, estaba continuamente ocupandose del Betis, yo soy nieta de él y me siento muy orgullosa y te digo que en casa de mi abuela hay cientos de cartas y de telegramas de beticos y de la directiva del Betis que le llegaban a diario, pidiendole que regresara pronto, que se recuperara etc…. por lo que te digo que hasta sus ultimos momentos en su mente estuvo el Betis. Así que me alegra mucho que pienses así porque creo que no te equivocas. Un abrazo.