Entrevista Gerrie Muhren 1978
En septiembre de 1978 Gerrie Muhren iniciaba su tercera temporada en el Betis. Después de una primera campaña muy buena para él y para el rendimiento colectivo del equipo, con la consecución de la Copa, la siguiente fue todo lo contrario. Intervino menos y la temporada terminó con un descenso sorprendente.
En esta entrevista, publicada en el diario deportivo Marca el 1 de septiembre de 1978 y a cargo de su corresponsal en Sevilla Martín Benito, Muhren analizaba una nueva temporada que estaba a punto de comenzar y en la que, tal como se había visto en la pretemporada, iba a comenzar en la posición de defensa libre, una novedad frente al puesto de centrocampista en el que había desarrollado toda su carrera deportiva.
Una interesante entrevista en la que se analizaba esa novedad táctica, así como otras cuestiones relativas a la temporada que había finalizado, sus relaciones con el preparador Rafael Iriondo, la preparación física que el nuevo técnico José Luis García Traid estaba imponiendo al equipo, su relación con la afición y la ciudad y las perspectivas de futuro cuando llegase su retirada.
- Es un buen puesto para mí. Siempre he jugado en el centro del campo, bastante adelantado en Holanda y más atrasado en el Betis. No me gusta seguir siempre a un jugador. Deseo jugar como líbero, desde atrás se ve todo el campo y puedo aprovechar los pases largos a los compañeros
Muhren viene cumpliendo la misión de hombre escoba en los partidos de pretemporada, puesto en el que ya actuó en varias ocasiones. Frente al Dinamo de Moscú, en Tbilisi, se constituyó en el único baluarte bético frente a los rusos.
Ver al holandés es todo un espectáculo, un recreo, algo diferente a la serie de jugadores standarizados. Eso en el campo. La afición verdiblanca le mima con sus deferencias. Fuera del terreno de juego, un caballero, amable, sincero, justo en las apreciaciones.
- ¿Puesto difícil?
- Es de mucha responsabilidad, porque cualquier fallo deja al adversario camino del gol. Hay que estar siempre despierto, colocarse bien. Ahora pienso como líbero, me ejercito para hacerlo bien
El Betis ha tratado de cubrir esa demarcación que juzgaba débil en la plantilla. Peruena es la última adquisición. Un jugador que puede desplazar al holandés.
- ¿La llegada de Peruena será un obstáculo para Muhren?
- Nunca pienso en la competencia para un puesto. Si hay otro jugador y es mejor, lo acepto, pero no es correcto ir directamente al banquillo y sin jugar
Muhren ha abordado un problema. La pasada temporada sufrió el banquillo sin que nadie se lo explicase. Se decía que Iriondo no le aceptaba por su condición de extranjero. Trata de desviar la atención caballerosamente.
- Fue una cosa muy rara, seguro. No me gusta hablar de un entrenador después de haberse marchado. Iriondo era buena persona.
- ¿Qué ocurrió?
- Se perdieron muchos partidos en el segundo tiempo. Al Betis le faltaba condición física. El equipo jugó el mejor fútbol de España, pero nuestra preparación era mala. Entrenábamos muy poco, y así no se puede rendir en los partidos
El panorama ha cambiado radicalmente. García Traid se cuenta entre los entrenadores duros. Las sesiones de entrenamiento, según la mayoría de los componentes de la plantilla, son agotadoras. Trabajo por la mañana y por la tarde. Muhren es un privilegiado. En las primeras sesiones de preparación, el técnico verdiblanco ordenó un ejercicio de fondo—cinco vueltas al campo—para comprobar el poder de cada uno. Zancada a zancada fue dejando atrás a los compañeros para llegar con ventaja. La entrada de la mayoría supuso un derrumbamiento en el césped. Muhren, apenas alterado.
- ¿Son duros los entrenamientos de García Traid?
- A mí me gusta mucho entrenar. No creo que las sesiones sean demasiado fuertes. Yo siempre he entrenado así en Holanda, con la única diferencia del calor. Aquí eso si es terrible
- ¿Qué le gusta hacer como líbero?
- Es bonito. Se ve todo el campo muy bien, se puede salir al ataque, pero en el Betis Biosca va con mucha frecuencia al remate. Cabecea muy bien. Atrás son necesarios los relevos. Si yo marcho al ataque, otro compañero tiene que quedar para cubrir el hueco
- ¿Quién vio en Muhren un posible hombre libre?
- Iriondo me preguntó si quería jugar en la defensa. Creo que fue un acierto suyo
Las opiniones son unánimes. El Betis se presenta como el gran favorito de la Segunda División. Varios jugadores, dos mundialistas entre ellos—Cardeñosa y Biosca—van a tener que sufrir el paso por esa División. García Traid ha anunciado sangre, sudor y lágrimas para alcanzar la meta del ascenso.
- ¿Qué piensa Muhren, un jugador puntero en Europa, de encontrarse en Segunda División?
- El Betis no debió descender. Sólo falló la preparación física. La Segunda División es dura, se dan patadas
- ¿Le asusta?
- No… Cuando el adversario sea duro, yo también entraré un poco más fuerte
El holandés goza el favor de los seguidores verdiblancos. La elegancia de sus evoluciones, su dominio técnico arranca con frecuencia los aplausos en el Benito Villamarín.
- ¿Le agradan los aplausos?
- Es bueno que el público se manifieste favorable a un jugador, pero en el futbol está muy cerca la gloria de que te tiren por tierra. Lo importante es que el equipo ande bien.
- ¿Será difícil el ascenso?
- En fútbol no se puede decir de nada que sea fácil. El Betis cuenta con buenos jugadores, pero hay que luchar cada partido
- ¿Y si el entrenador le dice que debe jugar en el centro del campo?
- Eso no tiene ninguna dificultad para mí. Siempre he actuado en esa demarcación
El holandés iniciará la competición como líbero, pero su calidad técnica hacen suponer que será uno de los habituales bien de ese puesto o del de centrocampista.
Muhren ya es un veterano. Ha encajado perfectamente en el Betis y en Sevilla.
- Estoy muy contento aquí y mi familia también. Muchos holandeses me visitan.
- ¿Hasta cuándo en activo?
- Hasta los 35 o 36 años
- ¿Cuántos tiene ahora?
- Treinta y dos. Sí, cierto. No, yo me quito años como los artistas. Nací el 2 de febrero del 46.
- ¿Seguirá en el Betis?
- No sé. Si no somos campeones es difícil. Depende de muchas cosas. El futbolista nunca puede decir que va a seguir aquí o allí
Muhren confiesa su identificación con Sevilla y la de su familia. Entre los administrativos y directivos del club, el más alto concepto. Todos pueden ser abogados en un futuro. El holandés, conocedor del fútbol europeo, puede ser muy útil.
- Cuando llegue el momento de la retirada, ¿seguirá en el fútbol?
- Creo que sí. Tengo carnet de entrenador de infantiles y juveniles en Holanda. Me gusta el fútbol.
- ¿En España, en el Betis?
Un gesto de duda que significa esperanza. Se ha identificado con la vida sevillana.
- Yo… Me gusta el Betis
Este es Muhren. Un casi seguro líbero verdiblanco para la próxima temporada, y siempre un hombre que contará para García Traid, buen catador de esencias futbolísticas. Muhren, polivalente, puede ser remedio en el centro del campo, cuando la competición haga estragos de lesiones o bajas formas. El holandés entra dentro de otro baremo, dentro del denominador común del mundo futbolístico.