¿Ha vuelto el dominio verdiblanco a la cantera sevillana?

manquepierda.com
Lleva sucediendo ya algunas temporadas, pero no por ello es menos noticiable o comentable. La cantera del Real Betis Betis Balompié está adquiriendo la importancia y peso a nivel local, autonómico e incluso nacional que nunca debió perder.
La crisis económica que afecta a la entidad y la adoptación de un modelo capitaneado por un valiente Pepe Mel con los canteranos como grandes exponentes ha hecho que el interés por la cantera crezca en el beticismo y se comiencen a apreciar con más fuerza «brotes verdes» (nunca mejor dicho) que ya se adivinaban años atrás.
El trabajo del equipo capitaneado por Miguel Valenzuela y muchos otros, entre los que se encuentran los ex-integrantes del organigrama David Ortega o los hermanos Wanceulen, con pocos medios y mucha dedicación comenzó a dar sus frutos y debe ser respaldado y mejorado por los actuales dirigentes de la cantera verdiblanca capitaneada por José Antonio Gordillo. Éstos cuentan con unos buenos cimientos y deben aprovechar las continuas mejoras que se vienen realizando en la sección para dar un salto de calidad que otorgue continuidad a un proyecto que se prevé vital en el futuro del club.
La importancia ganada por los equipos que conforman la cantera no es un arrebato subjetivo del que les escribe, sino una realidad apoyada en hechos. Por ejemplo, son muchos los canteranos que han debutado en los últimos años con el primer equipo (Cañas, Ezequiel, Manu Palancar, Álex Martínez, Sergio o los llegados de fuera como Beñat o Miki Roqué) y algunos ya han despertado el interés de grandes clubes como Vadillo o Pozuelo. Este creciente peso también puede ser contrastado con la llamada de algunos jugadores para las diferentes categorías inferiores de la selección española (Ezequiel, Vadillo, Carlos García y recientemente Nono son un claro ejemplo), andaluza y sevillana. Además, es bastante raro no encontrar a ningún conjunto verdiblanco en las primeras posiciones de las respectivas categorías donde compiten (destacando el liderato del filial en el Grupo IV de la Segunda División B) e incluso la supremacía en los derbis frente al eterno rival está siendo manifiesta, ya que de ocho duelos directos hasta el momento entre Betis y Sevilla en diferentes competiciones, el conjunto verdiblanco ha salido victorioso en cinco de ellas -Preferente Juvenil (1-2), División de Honor (1-0), Betis B (2-0), Féminas (1-0) y Primera Andaluza de Cadetes (0-3)- , empató en dos -Liga Nacional Juvenil (3-3) e Infantil Primera Andaluza (1-1)- y tan sólo perdió uno (Primera Provincial Alevín, 2-5). La respuesta a la pregunta del titular es clara si hablamos con los resultados en la mano, pero todavía queda mucho por hacer.
A todo este cambio ha ayudado mucho la terminación de las obras de la Ciudad Deportiva Luis del Sol (vestuarios, torretas de luz y campos de césped artificial), lo que ha posibilitado que todos los equipos puedan jugar en Los Bermejales sus partidos y no repartidos por campos de toda la provincia sevillana, y la entrada de profesionales de distintos ámbitos (sobre todo de la salud) para tratar a los escalafones inferiores. Aunque eso sí, poniendo un poco de opinión personal y crítica, un servidor sigue sin estar de acuerdo con la eliminación del Betis C para dar entrada en el club a segundos entrenadores en todos los conjuntos.
Mucho futuro y mucho trabajo el que tienen por delante los responsables de la sección para que la cantera alcance el nivel que se merece una institución que siempre que obtuvo éxitos lo hizo con canteranos en sus filas. Ampliación de equipos en las diferentes competiciones (el Betis sólo tiene un equipo por competición, cuando lo habitual es grandes clubes en tener una red más amplia), definir una estructura aún más profesional y continuar el modelo con honradez y trabajo deben ser los objetivos a seguir. Con la posible puesta en marcha de la una «Ciudad del Betis» en Los Bermejales las bases serían reforzadas y los objetivos más alcanzables. De momento y, pese a todo, la cantera al poder, aunque eso sí, hay que tener en cuenta los ciclos y que éstos perduren lo máximo posible.