Que triste todo
Escribo esto al descanso del derbi. He aguantado hasta el 3-0 en el bar donde había ido al ver el partido. Lo siento por los amigos que dejé allí, pero no tenía ni pizca de ganas de seguir viendo este triste espectáculo.
Las sensaciones que tengo a esta hora de la noche son de impotencia e incredulidad. No concibo lo que ha pasado esta noche en el Pizjuán. Te pueden ganar porque sean mejores, pero no te pueden derrotar y humillar porque tú no compitas con lo necesario para afrontar este tipo de partido. Es una falta de respeto de proporciones gigantesca hacia la Historia del Real Betis Balompié, su camiseta, su escudo y su afición.
Mucho tendrán que hacer los jugadores que hoy han disputado el partido para volver a ganarse mi respeto. Y por supuesto Mel también tiene que asumir su buena parte de culpa. Repito, escribo esto durante el descanso. El resultado ya lo saben. Que triste todo.