Pero como tú, ninguna
Existen en el mundo del fútbol aficiones ejemplares, extraordinarias y maravillosas. Se me viene a la mente la del Glasgow Rangers, que aunque hayan descendido a su equipo a la Cuarta División escocesa, llena su estadio y sigue a su equipo por donde quiera que vaya. Cito la del equipo escocés por no establecer comparaciones que hieran la sensibilidad de otras hinchadas españolas. Además, no hace falta decir evidencias. Los béticos estamos hechos de otra pasta.
Que el Betis tenga a estas alturas de verano más abonados que el año pasado y que más de tres mil béticos hayan arropado a su equipo del alma en la Nova Creu Alta de Sabadell deja a las claras que esta afición es única. Y lo es porque sigue incondicionalmente a su equipo por encima de cualquier circunstancia. Por muy mal que vengan dadas, las ganas de Betis no nos la quita nadie. Por no quitárnoslas no lo hace ni el partido inaugural de esta temporada. Un encuentro en el que conjunto de Velázquez ha sido dueño y señor del partido hasta el minuto 88. De un 0-3 plácido y tranquilo se ha pasado a un taquicárdico 2-3 en un abrir y cerrar de ojos. Después del recibimiento al equipo y tras venir de una temporada como la pasada, lo normal hubiera sido invadir el campo para recriminarles a los jugadores la imagen de los últimos minutos del partido. Supongo que llegará el día en el que estas cosas no sean frecuentes y pasen muy de vez en cuando. Seguramente el corazón del bético sea más fuerte y resistente de lo normal, porque otra explicación no se me ocurre.
A ver si Velázquez da con la tecla y no pasamos más apuros innecesarios y ridículos como el de este primer partido. Está claro que la temporada no va a ser fácil. Habrá encuentros complicados y que se nos atraganten y tengamos que sufrir. Pero hacerlo gratuitamente no es saludable.