Juega y gana como los grandes

Fieles a su estilo, el Celta que dirige el Toto Berizzo se ha encajado en la parte alta de la tabla. Ocupa ahora mismo el sexto lugar, fruto de un fútbol que se basa en no renunciar a la posesión del balón ni al juego bonito.

Desde el año pasado, cuando Luis Enrique fue el elegido para ocupar el banquillo vigués, se preveía que las recompensas llegarían sin lugar a dudas. Sólo hacía falta ver jugar al Celta para comprobar que no se trataba de un equipo cualquiera, sino que tenía mimbres para luchar en un futuro por entrar en competiciones europeas. Y este año, al ritmo que va, no es una utopía pensar que pueda acabar la temporada con un premio europeo, superando el meritorio noveno puesto que obtuvo la pasada campaña.

El olívico es un equipo que se ha reforzado bien tras perder a dos grandes figuras como Yoel en la portería y Rafinha en la mediapunta. El primero se marchó al Valencia, equipo en el que no está teniendo apenas minutos, mientras que el brasileño ha regresado esta temporada al Barcelona tras cumplir su cesión en el conjunto gallego. Dos hombres indispensables para Luis Enrique la pasada campaña que este año han visto su rol cambiado en sus nuevas escuadras.

Sin embargo, esta temporada el cancerbero es Sergio Álvarez, que se ha erigido como una figura importante en el once de Berizzo y ha hecho olvidar a la parroquia celeste a Yoel. Pero no se ha hecho ninguna incorporación para suplir a Rafinha. Así, el técnico argentino ha optado por situar a Augusto Fernández en el centro, una reconversión que está dando sus frutos.

Aunque, sin duda, donde más destaca el Celta es en la delantera. El dúo que han formado Nolito y Larrivey es a día de hoy el que permite a los gallegos estar en una buena posición en la tabla. El argentino ha llegado procedente del Rayo en el mercado estival para reforzar la línea atacante y los vigueses han encontrado en él un perfecto finalizador, un verdadero nueve que empuja a las redes todo lo que llega a sus pies. La unión dentro del campo con el sanluqueño es total. Esta pareja, de seguir así, será difícil que se mantenga en el equipo la próxima temporada, ya que a ambos le saldrán ofertas de conjuntos que luchan por metas más altas.

Hasta ahora, los celestes sólo han salido derrotados una vez, frente al Villarreal en Balaídos, mientras que han cosechado empates meritorios en el Vicente Calderón y en San Mamés, y dos victorias que recuerdan por encima de las demás los aficionados: el derbi gallego ante el Deportivo en Balaídos y la gesta de la pasada semana, cuando vencieron en Camp Nou. Dentro de cuatro jornadas pisarán otro gran escenario, el Santiago Bernabéu, en el que sólo ha ganado hasta ahora el Atlético.

Un Celta que no tiene nada que envidiar a sus plantillas predecesoras que consiguieron entrar en competiciones europeas. Aquel equipo en el que militaban Gustavo López, Karpin, Mostovoi, Giovanella, Mazinho y comandados por Victor Fernández han pasado ya a la historia de los celestes y hoy día, ya no tienen sus aficionados que recordar aquellas victorias, pues tienen ante sí a todo un verdadero equipo del que sentirse orgullosos.