Soñar en la capital, por Jos Luhukay
Nueva temporada en la capital de Alemania. Berlín ansía un proyecto sólido que les permita alcanzar el “punto de seguridad”, un punto de constancia que devuelva la calma tras varios años de incomprensibles altibajos. Del Hertha que estuvo durante 14 años (1997-2011) en la máxima división del fútbol alemán, clasificó a Europa y vio pasar a jugadores como Arne Friedrich o Marcelinho; al equipo que acumula dos descensos en las últimas 5 temporadas y no es capaz de mantener una línea de regularidad a lo largo de una campaña.
Sin embargo, en su tercer año al frente de ‘la vieja dama’, Jos Luhukay hace soñar a los fieles con ese proyecto sólido que les ponga de nuevo en el punto de mira del viejo continente. Un ascenso en 2012 y un comienzo formidable en 2013 que incluso puso la Champions entre ceja y ceja dan crédito al holandés para intentar en esta temporada lograr algo histórico en las entrañas de la historia viva del fútbol.
Este curso, Hertha se ha tenido que desprender de su jugador franquicia el año pasado. El colombiano Adrián Ramos se marchó a BVB tras anotar 16 goles en 32 partidos y disputar un Mundial. Además, se consumó la venta de Pierre-Michel Lasogga a HSV, además de la de Per Skjelbred. Jugadores que podían ser importantes, pero que dejaron en las arcas de los blanquiazules dinero suficiente como para que Luhukay se montase una plantilla a su gusto que ya empieza a dar resultados.
Los jugadores de un nuevo Hertha
Defensivamente, mantuvo a jugadores importantes como Sebastian Langkamp (26) o Peter Pekarik (27). También los canteranos John Anthony Brooks (21) y Nico Schulz (21) siguieron en las filas de los berlineses; mientras que llegó libre desde Fulham el siempre cumplidor John Heitinga (30) y a golpe de talonario el joven y talentoso lateral Marvin Plattenhardt (22), desde el recién descendido 1. FC Nürnberg.
Un fichaje más para reforzar el centro del campo puro: Jens Hegeler (26) desde Leverkusen; aunque a Luhukay parece gustarle la base que conservó del año pasado, con un jugador clave en la contención como el japonés Hajime Hosogai (28) y otros como Peter Niemeyer (30) o Tolga Cigerci (22) en la creación.
En el aspecto ofensivo es donde más se ha visto reforzado este Hertha. Ronny (28) sigue, y parece que para ser importante. Pero más importantes se presumen aún los recién fichados Genki Haraguchi (24) o Roy Beerens (26) en bandas; puesto que Valentin Stocker (25) ha sido relegado al filial por su supuesto bajo nivel de forma. Para cerrar el equipo, todo un goleador nato como Julian Schieber (25), que ya se estrenó en Bundesliga con un doblete, y que llega de BVB con ganas de hacerse con el puesto que allí no tuvo.
Con todo, el nombre más importante del conjunto capitalino posiblemente no sea el de ninguno de sus jugadores, pues uno de los pilares de este proyecto que acaba de comenzar su tercer año es el entrenador: Jos Luhukay. Un hombre tranquilo, pero de ideas claras, que ha implantado su filosofía de juego para conseguir cerrar dos temporadas de ensueño. La primera, ascendiendo; la segunda, manteniéndose y soñando con Europa. Dicen que a la tercera va a la vencida, y con las nuevas armas que le han proporcionado a este holandés no tan errante… no hay nada imposible.
¿Cómo juegan los de Luhukay?
Tras varios amistosos, un enfrentamiento de Pokal ante un equipo tres categorías por debajo, y un solo encuentro de Bundesliga; me veo en condiciones de decir que este nuevo Hertha apunta maneras y, a priori, sus objetivos deberían ir más allá de la permanencia. No digo con ello que Luhukay tenga la obligación de meter a los de la capital en Europa, ni mucho menos, pero sí que debería igualar o mejorar el 11º puesto del año pasado con una plantilla tan o más competitiva.
La defensa es la principal nota pendiente. En los primeros partidos ha formado con la línea de 4 Pekarik-Langkamp-Heitinga-Schulz, un sistema con el que los rivales se han sentido muy cómodos entrando por las bandas a medida que avanza el partido y sobretodo con balones a la espalda de una defensa excesivamente lenta. El joven Marvin Plattenhardt solucionaría las dos objeciones por la izquierda, un lateral muy largo y muy rápido, a la vez que comprometido en defensa. Mientras que el joven Brooks sería una de las opciones para dar velocidad al eje de la zaga.
Jos Luhukay tiene bastante claro que el 4-2-3-1 es inamovible; y para ello debe jugar con dos perfiles de jugador distintos en el centro del campo, uno más de contención que libere al otro. Hosogai es indiscutible para el holandés, titular toda la campaña pasada, parece que mantendrá ese rol; mientras que las opciones para acompañarle pasan por la calidad de Hegeler, el trabajo y llegada de Cigerci o la fuerza de Niemeyer, que es por el que parece optar en un comienzo.
Un jugador como Ronny para conectar la media y la delantera parece tener su hueco en el once, y el recién llegado de Corea Genki Haraguchi se ha ganado la confianza del técnico al poco tiempo de llegar. La banda derecha es una incógnita, por ahora la está ocupando el jugador llegado de AZ, Roy Beerens, aunque este no termina de convencer, y jugadores como Ben-Hatira, Baumjohann, Schulz, Stocker o Allagui llaman a la puerta para robarle el puesto. Arriba no hay discusión, todo un caza-goles por arriba o por abajo como Julian Schieber tiene su hueco en el equipo más que asegurado.
Por el momento, Hertha de Berlín ha comenzado desplegando un juego interesante, acaparando la posesión y siempre dominando con prudencia, aunque no del todo efectivo. Falta pulir los errores defensivos que aún tienen y terminar de encajar las piezas en lo que debe ser el once que les convierta de nuevo en la revelación de la temporada. Aunque a diferencia del año pasado, esta vez sí que se espera al Hertha de Luhukay en la parte alta; y serán ellos mismos los que cumplan las expectativas o, por contra, decepcionen a todos.