FC Augsburg: año uno después de Hahn
Tras cuatro jornadas disputadas en el torneo doméstico, los equipos empiezan a encontrarse y a evolucionar positivamente hacia su rendimiento óptimo. Algunos como SC Paderborn, FC Köln y Mainz 05 están sorprendiendo a propios y extraños, y en futuros artículos les hablaré sobre ellos, pero el combinado que hoy nos ocupa es el FC Augsburg de Markus Weinzierl.
Los bávaros sufrían este verano la dura baja de su jugador franquicia el pasado curso, André Hahn, pues se marchaba al proyecto europeo de Gladbach que, de momento, está dejando buen sabor de boca. También dejaron el club hombres importantes como Kevin Vogt (Köln) y Matthias Ostrzolek (HSV); y los refuerzos más sonados eran los de Tim Matavz, Nicola Djurdjic y Markus Feulner. El proyecto del club se tambaleaba, y tras dos derrotas en los dos primeros encuentros no se hacía augurar un camino sencillo.
En las primeras jornadas se vio a un Augsburg especialmente inofensivo, prácticamente nulo en ataque, echando mucho de menos a su puntal en esta parcela durante el último gran año que cuajaron, Hahn. Además, las concesiones en defensa provocaron sendas derrotas ante Hoffenheim y BVB. No obstante, en los 10 minutos finales del encuentro en Dortmund, se vio una imagen mejorada de los del sur, que recortaron hasta el 2-3 e incluso pudieron remontar.
Los cambios no se hicieron esperar. El joven medio Dominik Kohr entró en lugar de Feulner para acompañar al siempre importante Daniel Baier, la mayor baza cuanto a la creatividad del equipo. Arriba optó por el “banquillazo” a los fichajes (Matavz, Shawn Parker y Djurdic) y alineó a la tripleta Werner – Bobadilla – Mölders. Y los resultados no tardaron en llegar…
En Frankfurt, los de Weinzierl arrollaron al Eintracht para terminar imponiéndose gracias a un solitario gol de Bobadilla, pero se vieron combinaciones mucho más rápidas y verticales que en los enfrentamientos anteriores. Baier se sintió más cómodo jugando con los constantes desmarques de ruptura del argentino y de Werner, y Mölders tuvo un papel esencial, no tanto como rematador, pero sí para ayudar en las transiciones de los suyos.
La confirmación llegó en la goleada por 4-2 ante Werder, donde Weinzierl alineó a los mismos once jugadores que una semana antes, sufriendo defensivamente por algún error puntual de los centrales, pero haciendo gala de una gran efectividad en ataque, donde el turco Halil Altintop tuvo también un papel importante entre líneas.
Además de todas estas bazas en ataque, Augsburg cuenta con una buena base defensiva. Un portero de muchas garantías como Marwin Hitz, que ya salvó el empate en Frankfurt; el lateral internacional por Holanda Paul Verhaegh, capitán y referente principal en la zaga; y el lateral africano que llegó procedente de Greuther Fürth, Baba Rahman, todo un portento por la izquierda. La pareja Callsen-Bracker – Klavan es la que crea más dudas, y la principal cuenta pendiente de un Weinzierl que se está forjando un nombre gracias a su papel clave en el auge de un club humilde como es el FC Augsburg, que atraviesa la mejor etapa con diferencia de toda su historia.