La varita mágica de Tuchel
La última temporada en el BVB no ha pasado nada desapercibida en la Bundesliga. Inexplicable que un proyecto de tal magnitud, aun con el constante vuelo de estrellas (Götze, Lewandowski…) hacia el Bayern de Münich tuviese los problemas que tuvo entre los que se pensó hasta en un hipotético descenso.
Inexplicable y sorprendente teniendo en cuenta que el Borussia Dortmund de Klopp nos ha tenido acostumbrado años atrás a un fútbol de muy alto nivel, a ser siempre uno de los candidatos a todo y a partidos históricos con machadas que el aficionado recordará mucho tiempo.
La última temporada nada salió como debería. Una serie de lesiones y el bajo rendimiento de ciertos jugadores que se antojaban claves hizo coquetear a los del Signal Iduna Park con el descenso, aunque una parte final de la temporada llena de coraje y orgullo, maquilló el año con una épica remontada que incluso ha llevado al equipo a la previa de Europa League.
En cualquier caso, las consecuencias por la ilusión perdida han sido trascendentes. Más que por una revolución en plantilla, por una en los banquillos. El siempre carismático Jürgen Klopp abandonó el barco con el cariño de la grada y en su lugar -el diario alemán Bild dejó caer que incluso bajo su recomendación- llegó Thomas Tuchel, un joven técnico que ya hizo las delicias de los aficionados del Mainz 05. Con Tuchel, el BVB busca renacer como el gran competidor para el título de liga y hacer un buen papel en Europa tras su poco brillante 2014/15.
Y las herramientas que el técnico pondrá sobre la mesa es un equipo ofensivo, sin perder la velocidad arriba aunque menos forzado al contragolpe que el BVB que pudimos ver la temporada pasada. Con gusto por el balón y ligeras variaciones tácticas con respecto al último Dortmund de Klopp. Como su antecesor, Tuchel apuesta por un punta móvil, dinámico y no un ariete clásico. También los hombres de banda, trazarán diagonales hacia dentro buscando juego entre líneas y llegadas desde el costado. Sin embargo, el doble pivote que Klopp colocaba, en su último partido por ejemplo fueron Kehl y Gundogan con Kagawa por delante en la mediapunta, pasará con Tuchel a ser un trivote en el que parece que Weigl tendrá un papel protagonista. El joven mediocentro que llegó este verano del 1860 München y que tan buen rendimiento está dando en este inicio parece intocable para el técnico en este comienzo de temporada, acompañado siempre por otros dos mediocentros que ayudan en la elaboración.
Tres mediocentros que no obstante, se sitúan en una línea de cinco hombres en mediocampo. Ante el Odd en el último partido del BVB pudimos ver como Weigl y Gundogan se quedaban en el mediocentro apoyando la posesión del balón y Kagawa se movía con algo más de libertad entre líneas, parecido a lo que Klopp proponía si no fuese por la actividad de los hombres de banda. En este nuevo Borussia Dortmund, Los hombres de banda se acercan al delantero y dejan el carril para los laterales. Los dos laterales suben ejerciendo de extremos lo que dejan el 4-5-1 inicial en un 2-2-1-5 en ataque. Un sistema que en ocasiones llega a ser letal gracias a la acumulación de jugadores en campo contrario y que ofrece numerosas alternativas ofensivas, recordando por momentos a un tiempo pasado en el que era habitual ver esquemas con hasta cinco delanteros.
Por otra parte, esta forma de atacar tan valiente también tiene sus contras y nunca mejor dicho, pues el BVB juega metido casi al completo en campo contrario y eso favorece el contragolpe rival. Hasta ahora no lo ha sufrido en demasía, si bien el Odd noruego le encajó tres goles en la ida de la eliminatoria europea. Ni el equipo nórdico, ni el Ingolstadt recién ascendido han sido rivales para el nuevo proyecto de Tuchel y el que sí parecía poder ponerlo a prueba, el Borussia de Mönchengladbach, cayó estrepitosamente en la primera jornada por 4-0 rendido ante la superioridad del nuevo BVB. Pero es que más allá de la calidad de los rivales o el estilo de juego valiente, el equipo alemán tiene una curiosa forma de evitar el contragolpe y lo hace con fuertes basculaciones para cerrar espacios que ahogan la salida de balón rival.
Armas que parecen suficientes si tenemos en cuenta la entrada de Weigl en el equipo, la calidad y las alternativas que dan arriba Reus y Aubameyang, el nuevo rol de Mkhitaryan en el que parece sentirse más cómodo, lo bien que se ha adaptado Hofmann a lo que le pide el técnico o lo atractivo que resulta ver entrar casi como extremos a Schmelzer, Ginter o Piszczek en una función que gracias a sus cualidades parecen sacarle más partido al ataque. Por ahora los retoques de Tuchel han sorprendido y enamorado a la Bundesliga. ¿Serán capaces de mantener ese nivel durante toda la liga?¿Como reaccionarán en partidos de máxima exigencia como el duelo ante Bayern o Wolfsburg entre otros? Preguntas que estamos deseando responder. El BVB y su nuevo técnico, Thomas Tuchel, tienen la palabra.