Ronaldinho: Porque la magia en el fútbol es posible

Ronaldo de Assís Moreira, conocido futbolísticamente en todos los rincones del mundo como Ronaldinho Gaúcho es “La sonrisa del fútbol”.

A sus 33 años y muy lejos de ser ese futbolista que se abrió paso en nuestra liga en aquel partido de las doce de la noche ante el Sevilla F.C donde deslumbró a toda Europa con un golazo que a muchos nunca se nos va a ir de la retina, sigue disfrutando con el balón en los pies como Óliver Aton disfrutaba con su “inseparable amigo” día tras día.

De recursos futbolísticos inagotables, con unas dotes técnicas prodigiosas y un carisma innato e inigualable en el mundo del balón, Ronaldinho ha sido capaz de lograr lo que ningún futbolista ha logrado nunca en la historia. Ganar Mundial, Copa de Europa, Balón de Oro y Champions Sudamericana. “El 10” fue decisivo el año pasado para llevar al Atletico Mineiro a la segunda posición en el Brasilerao, consiguiendo así su mejor resultado clasificatorio en quince años. Ahora, con 33 años en sus piernas, es el máximo responsable de que el club brasileño haya salido campeón del torneo más importante de Sudamerica.

A pesar de que su paso por Flamengo entre 2011 y 2012 fuera demasiado discreta, por desavenencias con el cuerpo técnico y por su “agitada” vida nocturna según la prensa carioca, en el equipo de Belo Horizonte ha vuelto a encontrarse con su “mejor sonrisa”.

Y es que, a pesar de que el paso de los años le haya restado velocidad y capacidad para desbordar en carrera a los adversarios, es tanta la calidad que tiene que supo adaptarse a sus carencias físicas y adecuar mejor lo bueno que aún le queda dentro a las características de su propio fútbol y su forma de ser dentro de un campo de fútbol. Una habilidad y precisión en el pase excelente, unido a una visión de juego privilegiada hacen de Dinho, el perfecto mediapunta. Si a eso le sumamos, sus dotes de mando para liderar a sus compañeros y su capacidad para marcar diferencias en las jugadas a balón parado, lo hacen ser un futbolista totalmente resolutivo.

Su fútbol fue tan importante para los intereses de Mineiro, que jugadores que pasaban casi desapercibidos en los últimos años como Jo Alves o Diego Tardelli, han recibido hasta invitaciones para formar parte de la “Canarinha además de formar una asociación de muchísimos quiilates con la nueva perla brasileña y reciente flamante fichaje del “Samba Shaktar”, el extremo desequilibrante y veloz Bernard.

Mientras. El astro brasileño sigue aguardando una llamada de Luiz Felipe Scolari para su regreso a la selección. Méritos ha hecho y está haciendo de sobra y la aclamación popular puede jugar a su favor para que esas puertas se abran de nuevo.

El palmarés de Ronaldinho es sencillamente inumerable. Ligas, Copas, Supercopas, Mundial, Champions, 2 Fifa World Player, Balón de Oro, Mejor futbolista de la última década, Serie A, Copa Confederaciones, Mejor futbolista del Brasilerao, y un largo etcétera de títulos individuales y colectivos que nos levarían una gran parte de éste artículo dedicado a este genio del balompié mundial.

En la memoria, multitud de fotografías, estampas y recuerdos imborrables.Aquel “zurdazo” al Milan en el Camp Nou en una noche mágica de Champions, ese “punterazo” mítico, con baile previo incluido, en Stamford Bridge ante el Chelsea, su exhibición en aquel Santiago Bernabéu rendido a sus pies, sus faltas por debajo de la barrera, aquel gol de falta a Inglaterra que dejó en vergüenzas a Seaman, sus chilenas ante Villarreal y Atlético de Madrid y un montón de goles preciosos que dejaban boquiabiertos a los allí presentes.
Si algo he aprendido de Ronaldinho, es que no importa del equipo que seas o qué tipo de futbolista te guste.Ronaldinho ha hecho disfrutar a todos los aficionados de este bendito deporte. Es la magia, la frescura, la chispa, el encanto de hacer de lo imposible, lo fácil con un balón en los pies. A día de hoy dudo si fue el fútbol el que le dio vida a Ronaldinho Gaúcho cuando su familia sobrevivía como podía en las famosas “favelas” o fue Ronaldinho el que le dio la vida al fútbol.

Gracias por ser como eres, Ronaldinho. Gracias por tu manera de entender el fútbol, tus caños, tus autopases, tus faltas, tu visión de juego y esas galopadas desatadas llenas de furia y felicidad cuando consigues un gol y corres a celebrarlo con los tuyo. Eres uno de los mejores de la historia. Para mí, el mejor que mis ojos han visto hasta la fecha y con el que más he podido disfrutar en un partido de noventa y tantos minutos.

Hay una historia que dice que un niño, que no podía dormir una noche lluviosa y de tormentas, fue a acuidr a los brazos de su padre. El niño le preguntó: “¿Papá me cuentas una leyenda?” Su papá, tranquilo y ensimismado le contestó rápidamente: “Ronaldinho”. El niño se calmó, sonrió feliz y solo quedó decirle a su padre: “Gracias Papá”.

Gracias Ronaldinho Gaúcho .El eterno 10