Tresor Mputu: Aún quedan diamantes en el Congo

Uno de los mayores viveros en el mundo del fútbol se encuentra en el vecino continente de África. Es de África de donde surgieron grandes estrellas de la actualidad como Eto’o, Drogba, Kwadwo Asamoah o Ahmed Musa entre muchos otros. Todos ellos llamaron la atención de equipos europeos y decidieron dar un salto de calidad y competitividad que les ayudara en su carrera profesional, aunque es evidente que una parte de los que aceptan este reto se quedan a mitad de camino, bien por lesiones, por cambio de estilo de juego o por no aceptar asumir otro rol menos importante en el equipo. Pero aún quedan jugadores que decidieron continuar en su país natal a pesar de despertar constantemente el interés en grandes clubes. Es el caso de un jugador que, a nivel personal, es una de mis debilidades: Tresor Mputu Mabi.

Nacido en Kinshasha (República del Congo) el 10 de Diciembre de 1985, Mputu es un jugador extraordinariamente técnico que se le presupone como delantero, pero que desenvuelve por toda la zona de mediocampo hacia arriba, teniendo total libertad para moverse por el terreno de juego. Se le suele ver bajando hasta el eje central para recibir y de ahí organizar el ataque del TP Mazembe, su actual equipo. Igual lo podemos ver partiendo desde la banda izquierda y trazando diagonales sorteando rivales con su velocidad y sus driblings para rematar con potencia a pierna cambiada.

A sus 27 años, es difícil ver jugar en África a un jugador de su categoría, más aún cuando ha sido objetivo de clubes como Arsenal que incluso llegó a tenerlo a las órdenes de Arsène Wenger en un periodo de prueba de 10 días. Sin embargo, no se confirmó su fichaje por el club londinense y volvió a su club en el que es el auténtico líder habiendo marcado 23 goles en CAF Champions League y consiguiendo por dos veces este título jugando con el TP Mazembe (2009 y 2010). A nivel individual, Mputu ha sido galardonado como máximo goleador de CAF Champions League en 2007 y Mejor Jugador Africano en el año 2009.

Como parte negativa, y más que probables reticencias por parte a un fichaje europeo, está su cara menos deportiva. Como a muchos genios del balón, le pasa que suele tener la sangre muy caliente durante los partidos y es habitual verlo soltar la pierna a sus contrincantes e incluso protestar airadamente a los árbitros, ganándose expulsiones inoportunas y dejando a su quipo sin su magia. Su mayor cruce de cables ocurrió en 2010, en un partido contra el APR de Ruanda, cuando tras ser expulsado se produjo una persecución y posterior agresión al árbitro del encuentro que le costó una sanción de un año sin poder disputar ningún parido ni a nivel nacional ni internacional.

Este tipo de actuaciones de Tresor Mputu emborronan la clase y la técnica que tiene este jugador y han retrasado su llegada a Europa, aunque se pierde la esperanza de verlo brillar en un equipo de nivel en Francia, Inglaterra, Holanda o Bélgica, algo que el aficionado al fútbol agradecería aunque Mputu podría pensar aquello de «Es mejor ser cabeza de ratón que cola de león». De cualquier manera, aconsejo a todo aquel que lea este artículo que si tiene oportunidad de ver un partido del TP Mazembe o de la selección del Congo no lo dude, porque hay un diamante escondido que siempre brilla, sea para bien o para mal.

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