Mundial Sub’20 – Y llegó la fiesta del fútbol asiático
Es curioso pero este Mundial Sub’20 de Turquía, además de descubrirnos a grandes jugadores que sin duda serán parte del futuro del balompié internacional, ha tenido un claro protagonista más allá de los propios futbolistas, y no ha sido otro que el fútbol asiático.
Acostumbrados a caer a las primeras de cambio salvo honrosas excepciones y a no poder no poder competir al máximo nivel con sus selecciones absolutas casi nunca, este campeonato repleto de jóvenes valores ha permitido que el mundo conozca a las hornadas de jugadores que vienen desde Asia, un mercado cada vez más aprovechado en Europa.
Y es que de los ocho equipos que alcanzaron los cuartos de final, hay tres equipos procedentes del continente oriental, convirtiéndolo en el más representado: Corea del Sur, Uzbekistán e Irak. Llegan acompañados de dos equipos sudamericanos, Uruguay y Chile, otros dos europeos, España y Francia y un africano, Ghana. Incluso con este logro no han pasado a ser favoritos en sus cruces, pero si se han ganado el respeto del panorama futbolístico internacional.
La Uzbekistán de Abbosbek Makhstaliev, Igor Sergeev o Sardor Rahkmanov cayó definitivamente en cuartos ante una de las máximas favoritas para hacerse con el torneo, la Francia de Paul Pogba, Kondogbia, Bahebeck o Sanogo y acabó con su sueño de alcanzar la semifinal. Pocas veces el fútbol uzbeko se ha encontrado en esa situación pero, más allá de haber caído a un paso de una semifinales históricas, están contentos por los futbolistas que conforman el conjunto y que podrían tener futuro en ligas importantes.
También Corea del Sur e Irak alcanzaron los cuartos de final, aunque en esta ocasión lo hicieron para enfrentarse entre sí mismos. Corea del Sur fue de menos a más en el torneo, consiguiendo meritorios resultados como el empate a dos ante Portugal en la fase de grupos e incluso apeando del torneo a una de las principales favoritas, Colombia. Un fútbol ordenado como es ya habitual en el país con recursos ofensivos basados en el juego colectivo como las subidas de los laterales Sim Sangmin o Kim Yonghwan y un centro del campo trabajador y talentoso con hombres como Ryu Seungwoo.
Irak por otra parte ha cumplido de sobra con las expectativas de una selección que tiene más talento del que parece, gracias a hombres como el hábil zurdo Ali Adnan, el imaginativo Humam Tareq y Mohammed Hameed en la portería, que se ha destapado como uno de los mejores porteros del campeonato. Un Mundial histórico para Asia en un fútbol que aunque parezca que siempre ganan los mismos, no pasa de cambiar.
