Racing vuelve a tocar el cielo.

 

Milito celebra el título. (Foto: canchallena)

Racing vuelve a ser campeón de Argentina. Y de que manera. Se avecinaba un día grande en Avellaneda. El Cilindro, cargado de fieles. La hinchada tres horas antes del comienzo del partido ya colmaba el Estadio Domingo Perón. Era un día para festejar, para no fallar.

Cargado de optimismo e ilusión afrontaba Racing el último partido de la jornada ante Godoy Cruz y dependían de sí mismos para ser campeones del torneo; River por su parte enfrentaba a Quilmes en el estadio del ‘cervecero’, al acecho de un fallo, que nunca se produjo, de la Academia. Empezó la jornada Racing Club con 38 puntos y con dos menos lo haría River. Los de Núñez, resacosos tras su proclamación como campeones ante Atlético Nacional el Jueves en Copa Sudamericana, sólo les valía ganar y lo lograron aunque no tuvieron recompensa final.

Pasaban los minutos en un partido con una expectación máxima, como no podía ser de otro modo, en la fiesta académica y Racing no conseguía anotar el gol que certificara la tranquilidad. La tranquilidad de ser campeón. Lo intentaban una y otra vez los de Diego Cocca por mediación de Gustavo Bou, el goleador racinguista, y también lo buscarían a través de las botas del ídolo por excelencia Diego Milito; pero nada, el arquero de Godoy Cruz, Moyano, lo atajaba todo. Y con un 0-0 finalizó la primera parte. Recién comenzaba la segunda mitad cuando Diego Alberto Milito hizo lo de siempre, lo que mejor sabe hacer, pivotear, atraer al central, descargar a banda para que el máximo asistente del equipo Gastón Díaz colocara un balón medido a la cabeza de Ricardo Centurión que éste no desaprovechó anotando el único tanto del partido. Racing era puro éxtasis. Felicidad. Racing era por ahora campeón independientemente de lo que River hiciera, ya daba igual.

La gesta de Racing Club se ha logrado gracias a especialmente a un capitán como Saja que nunca desistió en su ilusión personal de salir campeón con la casaca albiceleste. Ni en los peores momentos cuando la hinchada pedía su marcha. Debemos recordar que ha finalizado la liga sin que en los últimos 584 minutos le anotaran ni un sólo gol. Gracias al trabajo en silencio de jugadores como Lollo, un central regular y sólido. Al trabajo insaciable de Gastón Díaz, una pieza imborrable en los esquemas de Cocca. Por supuesto, también debido a la garra personificada, al trabajo y a la fortaleza del dueño y señor del mediocampo de Racing, el chileno Ezequiel Videla; un profesional con vena de aficionado.  Y más allá de los goles de quién ha sido una de las revelaciones y sorpresas del torneo, la ‘pantera’ Bou los de Diego Cocca han sido campeones por él, por Milito, por el eterno capitán que se marchó siendo campeón para volver a serlo. Con 36 años el ex del Zaragoza o Inter de Milán entre otros clubes europeos ha estado soberbio en todos los momentos de la temporada. Ha sido medio Racing en la consecución del título.

Sabido por todos es que el mayor de los Milito es aficionado de Racing, así, para siempre, ‘el príncipe del gol’ permanecerá en el corazón de todos los amantes de la Academia, tanto como la Academia permanecerá en el corazón de él; pues emocionado sobre el césped lo reiteró ante los medios por enésima vez: »Racing es mi vida».

Los números del conjunto dirigido Diego Cocca -cabe recordar que se pedía su marcha en la jornada 6 desde la grada- ha sido en un balance de 19 partidos de 13 ganados, 2 empates y 4 perdidos. Consiguiendo la totalidad de los últimos 18 puntos posibles venciendo a Gimnasia, Banfield, Quilmes, River, Rosario Central y Godoy Cruz.

Diego Cocca, DT de Racing, festeja el título. (Diario Olé)

Sin duda Racing Club de Avellaneda ha logrado trece años después un título en uno de los mejores torneos argentinos de los últimos años gracias entre muchas cosas al buen juego en muchas fases del campeonato de River, a la pelea insaciable de la Academia, siempre a remolque, y gracias también al buen campeonato que Lanús y también Independiente han logrado, estando hasta el final con opciones de disputarlo.

River demostró valentía y atrevimiento en un proyecto comandado por Marcelo Gallardo desplegando un juego poco usual en el fútbol argentino aunque el plantel tan corto le jugó una mala pasada a River Plate, que no le dio para luchar por todas las competiciones y que optó por pelear la Sudamericana. Es imposible ya saber que habría pasado si el caprichoso calendario hubiera deparado un partido tan vital como River vs Racing en otro momento, y no entre dos ‘superclásicos’ ya que fue ahí donde Gallardo jugó con sus armas más jóvenes.

Racing, volverá a la Libertadores con más fuerza que nunca porque este torneo debe servir a los del recién elegido presidente Víctor Blanco para impulsarse y ser siempre un equipo que pelee títulos en Argentina.

Ahora sí y tras el logro del 17º título liguero en las vitrinas de la Academia se puede decir abiertamente que Diego Alberto Milito, volvió para ser campeón. Marchó siendo ‘Príncipe’ y volvió siendo ‘Rey’.

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